En esta época de computadoras poderosas, que corren a 3 GHz o más, que tienen memoria de 4 o más GBytes, con tarjetas gráficas que a su vez tienen una centenar de núcleos que bien pueden usarse para programación en paralelo (claro, con las bibliotecas adecuadas), los programas de ajedrez caseros, es decir, los que corren en nuestras máquinas, son muy buenos. Le ganan al 99.9% de los jugadores en el mundo y en términos generales los avances en esta rama de la computación cada vez son más sutiles, pues ya se han dado grandes pasos.
Un programa moderno de ajedrez, que compite contra los mejores jugadores del mundo sin menoscabo, puede ocupar entre 300 mil y 500 mil bytes. Desde luego que se requiere mucha memoria adicional para almacenar las tablas de hash, por ejemplo, que permiten ir teniendo registro de las posiciones ya analizadas para así no perder el tiempo en analizarlas de nuevo. Otra parte que consume recursos es la interfaz gráfica, la cual pinta las piezas, y mantiene casi un tablero virtual de ajedrez, que hace que la experiencia sea muy parecida a la real.
Pero viene a cuento la pregunta: ¿cuántos bytes mínimo requiere un programa que pueda jugar al ajedrez? ¿Cuál es el número mínimo? Es un interesante récord que por 33 años se mantuvo en 1024 bytes, el cual era del programa zx chess. Pues bien, este récord se acaba de vencer con un programa que ocupa solamente 487 bytes. Asombroso.
BootChess fue liberado apenas este mes. Evidentemente este miniprograma de ajedrez no tiene interfaz gráfica, ni protocolo para conectarse a una ambiente gráfico. Las piezas se despliegan con mayúsculas (blancas) y minúsculas (negras). Las jugadas se hacen como usualmente, es decir, poniendo las coordenadas de la casilla en donde está la pieza seguido de las coordenadas de la casilla en donde se mueve.
El programa corre en Windows, Linux, OS X, etcétera, y probablemente no sea un difícil reto para un jugador de cierto nivel, pero para los aficionados eventuales puede ser complicado de vencer en ocasiones.