Para muchos, el café es la primera bebida que ingieren al despertar, tal vez al desayunarse. Y hay quien incluso dice en su tag de Twitter a cada rato #cafenecesario (Chepe Nicoli). Y es que esta infusión es muy popular y además, en los últimos años la hemos visto convertida en negocio como Starbucks o Cielito Lindo, entre otras. Pero… ¿los astronautas en la estación internacional espacial disfrutan de un café mañanero? ¿Es eso posible? Porque hay que recordar que en un ambiente de microgravedad el mundo es otro. ¿Alguien ha imaginado cómo comen los astronautas? ¿O cómo van al baño? ¿Habrá cambios intestinales importantes? Este tipo de preguntas normalmente las pasamos por alto pero es claro que son importantes para quienes van a vivir por meses en dicha estación.

Por ello, la noticia de que en la Estación Espacial Internacional ya se puede beber un expresso es digna de mencionarse. La astronauta italiana Samantha Cristoforetti  se tomó una foto bebiendo un primer expreso desde la ventana de la estación que mira hacia la Tierra. Para poder beber un expresso en condiciones de gravedad cero, la compañía de café Lavazza y la firma de ingeniería aeroespacial Argotec, diseñaron, con la ayuda de la Agencia Espacial Italiana (ASI), el ISSExpresso, una máquina para hacer café que usa las cápsulas estándar del café Lavazza. De acuerdo a los ingenieros de la misión, esta máquina de café para el espacio es una pieza notable de ingeniería la cual fue instalado por Cristoforetti en uno de los módulos de la estación.

ISSExpresso no es como cualquier máquina de café terrestes. Se ha rediseñado para poder lidiar con la dinámica de fluidos en condiciones de gravedad cero, así como para respetar los requerimientos de seguridad de la propia estación espacial, usando tubos de acero en lugar de usar tuberías plásticas. De acuerdo a Lavazza, esto hace que esta máquina de café sea más que una buena publicidad para la empresa, porque en realidad es uno de los nueve experimentos diseñados por Cristoforetti para la Misión Futura.

El primer expresso se puso por vez primera en una bola de plástico especial para poderse beber. Se dejó transparente para poder observar el experimento al hacer la infusión y fue diseñada especialmente con la máquina para producir una diferencia de presiones, de manera que la propia bolsa despidiera el aromático olor del café recién hecho. Sin embargo, la Universidad Estatal de Portland, produjo una taza que fue usada más tarde por Cristoforetti, la cual se imprimió en 3D en plástico y usa la tensión superficial para mantener a la bebida dentro de la taza. La acción capilar le permite a los astronautas beber el café como si estuviesen en la sala de su casa con una taza normal.  Esto último también sirvió para producir la crema del expresso.

«Con la conclusión exitosa del experimento de hoy, se completó el reto que se planteó hace un año cuando presentamos el proyecto, eliminado los límites de la falta de gravedad y permitiendo a los astronautas tomar un excelente café expresso que ha puesto sin disputa alguna el nombre de los productos hechos en Italia, mejorando además nuestro conocimiento sobre la dinámica de fluidos», dijo el Director David Avino, de Argotec, junto con el vicepresidente del Grupo cafetero, Giuseppe Lavazza.

Referencias:

Lavazza
i-programmer