Después de 20 años de investigación se ha aprobado el primer animal transgénico para consumo humano. Se trata de un salmón que crece tres veces más grande y dos veces más rápido que su similiar natural. La FDA (Food and Drugs Administration) comunica que no se encuentra ninguna razón científicamente válida para prohibir la producción y consumo del pez.
El salmón es un alimento habitual y razonablemente sano por su alto contenido en proteínas y ácidos grasos omega 3. Aporta unos 11 gramos de grasa por cada 100 gramos de carne, su grasa rica contribuye entre otras cosas a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos, además aumentan la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos. Naturalmente el salmón es de crecimiento lento, en el primer año de vida puede alcanzar un peso de entre 20 a 30 gramos.
El salomón transgénico es desarrollado por la compañía AquaBounty Technologies la cual refiere que su carne tiene el mismo sabor, textura y propiedades nutricionales que su pariente natural más próximo, el salmón común o del Atlántico. Pero su rendimiento económico es superior. Crece el triple de rápido y alcanza su tamaño final en la mitad de tiempo. Frente a los tres años que necesita el salmón del Atlántico para completar su desarrollo, el pescado diseñado por AquaBounty está listo para servirse en el planto en apenas año y medio. Esa característica es lo que le convierte en un experimento de la biotecnología tan atractivo para la acuicultura.
Para su creación se necesitó de 3 especies: el salmón común, el abadejo del océano, un pez de la familia de las anguilas (Zoarces americanus) el cual llega a medir más de un metro y pesar más de 5 kg de peso y el salmón real, la especie existente más grande. El resultado es un pez híbrido, de aspecto similar a un salmón con dos genes ajenos, uno de la hormona del crecimiento del salmón Real y otro del pez anguila, estos dos genes son los que permiten acelerar su crecimiento.
Otra diferencia sustancial es que las hembras de estos salmones modificados genéticamente son estériles, con lo que la compañía intenta proteger el medio ambiente. Algo con los que sus opositores esperan frenar su producción ya que comentan que el sistema de esterilidad no es garantía de que no habrá fugas en el medio natural y algunas de ellas serán totalmente fértiles provocando cambios irreparables en los ecosistemas.
Algo que indudablemente nos hace recordar a Jurassick Park donde el Dr. Ian Malcolm en un escenario similar en su terrible advertencia sobre la modificación genética, sobre cómo los dinosaurios diseñados para ser todas mujeres podrían salirse fuera del control de sus diseñadores humanos encontrando formas para reproducirse.
“La vida encuentra una manera“, afirma el actor Jeff Goldblum, como el Dr. Malcolm.
Referencia: Independent