La cuenta de Instagram del fotógrafo oficial de La Casa Blanca es una maravilla, se llama Pete Souza y lleva una bitácora de imágenes del presidente Barack Obama única, lo ha fotografiado en momentos complicados como sus lágrimas después del tiroteo en la primaria de Sandy Hook en Connecticut, un paseo por los jardines de la residencia oficial una tarde cualquiera, o una simple cena de pizza con Michelle viendo el basquetbol.

Los comentarios de los usuarios son variados, algunos discrepan del sabor de la pizza, otros le dicen que son lágrimas de cocodrilo y varios hubieran preferido ver el futbol americano. El gobierno estadounidense crea una conversación y muestra al presidente como cualquier otra persona, cada imagen es un discurso, y lo mismo sucede con las otras redes del Presidente Obama, Twitter, Periscope y Facebook, puede utilizarlas para banalidades o para comunicar su posicionamiento respecto al uso de armas, por ejemplo.

En México estamos tan alejados de eso, aunque hay que reconocer que lo han intentado pero han fallado. Cómo olvidar el #Calcetagate, aquél tuit del presidente Enrique Peña Nieto aclarando que se sabía poner unas calcetas. A mí me pareció brillante –y lo digo sinceramente-, aplaudí en varios medios que presidencia se atreviera a romper el discurso acartonado.

Obvio les fue mal, las redes –como siempre y ante cualquier tema- se indignaron, “aclara mejor Ayotzinapa, aclara mejor la Casa Blanca”; tienen razón sería bueno que también aclarara eso, pero lo de los calcetines era una buena muestra de otra de las funciones de Twitter. O qué me dicen del Periscope, se pone tan nervioso su círculo cercano que termina haciendo el ridículo, en lugar de que él aparezca dando un discurso y se ponga la banda presidencial, deberían tomarlo checando su correo, en una reunión con colaboradores, no es necesario montar una presentación para utilizar esta aplicación que permite la transmisión de video en tiempo real, ya conocen el final, casi se le cae la banda y fue lo que retomaron todos los medios.

Después de estos dos momentos no lo han intentado más, sus cuentas son aburridas y sin contenido relevante, gana algún mexicano algo y ahí va el tuit “México está orgulloso de ___________ representa el talento de todo un país. Le extiendo mis sinceras felicitaciones”, muere alguien “El trabajo de ________ permanecerá y será recordado, mi más sentido pésame a sus familiares”, y ni se diga de sus comunicados en forma de tuits, “Hemos construido la autopista ___________ a__________ que acerca a miles de mexicanos”. Ahí están los tres tipos de tuits que usted encontrará en la cuenta @EPN. En Instagram sucede lo mismo, nada que rompa la barrera de lo políticamente correcto.

En fin, esperemos que para la segunda parte del sexenio se cambie la estrategia, se atrevan a publicar lo cotidiano, darle la espalda a lo institucional, seguro habrá errores, habrá críticas ¿y? para eso son las redes sociales, de todos modos existen, a esperar una vuelta de tuerca de parte de la responsable Alejandra Lagunes.

Están a tiempo.


Javier Risco es periodista y conductor de #SinLugarADudas en @ElFinancieroTv. Colaborador en @WRADIOMexico, @AtandoCabos1, @vanguardiamx, @LaCapital_, #tristeturno, #Bestiario, @UrnaTrasOtra y @Politicomx. Es @jrisco en Twitter.