El E3 2016 finalmente llegó a su fin y ahora que ya se han calmado las aguas, podemos hacer un recuento de los daños. A pesar de que vimos una gran cantidad de anuncios correspondientes a nuevos juegos por parte de las diferentes compañías de videojuegos, hubo algo que prevaleció en todo el showfloor: la realidad virtual.
Paseándonos por los booths, vimos cómo varios de ellos estaban inundados de cascos de realidad virtual, con muchas empresas apostando todo por esta nueva tecnología, especialmente el PlayStation VR, que finalmente ya tiene fecha exacta de salida. Pero ¿realmente éste es el futuro de los videojuegos? ¿vale la pena que las compañías inviertan tanto en esta nueva forma de jugar?
Los anuncios de realidad virtual en el E3 son un buen indicador de que la realidad virtual para los consumidores está a punto de llegar al mainstream. Por una parte, eso es fantástico, pero hay algunos detalles que son un poco preocupantes. Como bien decíamos, PlayStation VR estará disponible el 13 de octubre y tendrá hasta 50 juegos de para elegir antes de que finalice el año, como Star Wars, Final Fantasy y Batman, pero por desgracia, también pudimos ver cómo es que muchos de ellos hacen que la gente se maree con facilidad.
Por ejemplo, incluso los jugadores que ya habían probado por incontables horas la realidad virtual con anterioridad, se encontraron al borde de vomitar mientras jugaban el demo de Resident Evil VII, y no por la sangre o el gore dentro de él, sino porque el juego lleva al límite el hardware de PlayStation, haciendo difícil que pueda correr en 60 cuadros por segundo constantes, algo que es un mínimo obligatorio para el PlayStation VR. El problema es que otros visores tienen como regla mínima de framerate 90 cuadros por segundos.
Al tener una barra de entrada tan baja, Sony está permitiendo a los desarrolladores de PlayStation VR crear juegos que sean básicamente simuladores de mareo, además de que muchos juegos permiten controlar la cámara tanto con el movimiento de la cabeza como con el control tradicional de PlayStation 4, lo que hace que sea un desastre en muchas ocasiones.
Por supuesto, es probable que Resident Evil VII mejore su framerate antes de que salga a la venta el próximo año. El problema es que si los primeros juegos de realidad virtual siguen teniendo este tipo de problemas, esto podría dañar gravemente la percepción del público con respecto a esta tecnología en general.
Quizás por este mismo motivo es que Microsoft está esperando a lanzar su propuesta de realidad virtual hasta la llegada de Project Scorpio, una versión súper mejorada de su Xbox One hecha específicamente para esta tecnología y contenido 4K. Por su parte, es probable que PlayStation 4 Neo también ayude con los bajos framerates, aunque Sony también ha prometido que todos los juegos a futuro correrán en el hardware actual de su consola.
Y quizás, por todo lo anterior es posible que Nintendo se mantiene alejado de la realidad virtual, al menos en esta primera oleada. Y es que a veces, el único movimiento ganador es simplemente no hacer nada.
Referencia: Engadget