El sensor de movimiento de Microsoft fue vinculado a una bola de proyección esférica de la marca Pufferfish para poder reproducir la animación de un ojo, pero no cualquiera, sino que el mismísimo ojo de Sauron.
La imagen fue programada para seguir a las personas que pasen enfrente del display, de forma que aparente que el ojo está viéndolos todo el tiempo.
Desafortunadamente, Kinect no puede ver lo que se encuentra detrás de él, así que si el individuo se coloca en la parte posterior del accesorio, el efecto de seguimiento se pierde.
Pero hasta ahora, los hackers que han dado usos diversos a Kinect no se han limitado por este tipo de cosas, sino que han ido más allá para hallar la solución y dejarnos todavía más asombrados. Puede que también con este display esférico suceda lo mismo en un futuro.
La animación tiene dos demostraciones, una con un ojo humano y otra con el ojo del personaje de la mitología de Tolkien, éste último con la tenebrosa voz de Sauron incluida. Ya quisieras tener el tuyo para espantar a tu abuelita en la noche ¿no?