Una construcción que ha dado mucho de qué hablar sin duda alguna es la de Apple y su nuevo campus en forma de nave espacial. Este trabajo se caracteriza por tener una asombrosa atención a los detalles, pues sabemos que Steve Jobs destacó por su perfeccionismo y su insistencia por innovar. De cada proyecto realizado, el mayor reto podría ser la nueva sede de la compañía, pero el fundador de Apple ya no estará para verlo.
Por dicho motivo, y por la incesante obsesión de la compañía, el Campus 2 retrasará su inauguración. La instalación, que pretende alojar a más de catorce mil empleados de Apple después de que se trasladen de sus actuales oficinas, al parecer está recibiendo los mismos cuidados minuciosos que el nuevo iPhone 8.
Según el medio de comunicación Reuters, algunas personas involucradas en la construcción de la compañía mencionaron que el edificio lleva ya mucho retraso, además de que rompe con muchas tradiciones con un diseño disparatado.
Cuando Jobs contempló llevar a cabo la construcción en el año 2011, se pensaba que el proyecto estaría finalizado en el transcurso del 2015, pero la construcción de un edificio tan impecable no ha sido tarea sencilla y un largo proceso de aprobación contribuyó a la demora.
Aún no se han dado detalles específicos del precio total, pero los gerentes anteriores del proyecto lo estimaron en 5 mil millones de dólares, una cantidad de proporciones históricas. Según un encargado anterior de la construcción, más de mil millones fueron destinados a la parte interior del edificio.
Una de las características que más se ha mencionado sobre el edificio de la compañía es la instalada pieza de cristal más grande del mundo en la que ningún tipo de tubería o sistema de ventilación se verá reflejado a través del vidrio por los estrictos parámetros en la metodología de la construcción que está realizando Apple. De igual manera, la nave espacial estará rodeada por un exuberante pabellón de miles de árboles.
Louise Mozingo, profesora y presidenta del Departamento de Arquitectura del Paisaje y Planificación Ambiental de la Universidad de California, mencionó que no se trata de maximizar la productividad del espacio de oficinas, sino de crear un centro simbólico para esta compañía global. «Se esta creando un ícono«.
Está claro que la nueva construcción de la compañía está pretendiendo dejar una huella inmensa, porque de alguna manera Steve Jobs revolucionó completamente al mundo de la tecnología y el edificio será el claro ejemplo de esto.
Referencia: Reuters