No tiene ni un mes de haber salido el Nook, el dispositivo para leer libros electrónicos de Barnes & Noble y ya éste ha sido hackeado para convertirlo en una computadora tablet con Android y conexión celular gratuita a Internet.
En la red hay mucha información ya sobre el Nook y el cómo sacarle jugo, aunque no sea de la forma que el fabricante hubiese supuesto. Puede verse de cómo está hecho el Nook hasta cómo tener acceso al usuario “root” del dispositivo. Y todo esto tiene su atractivo porque le da a los interesados la oportunidad de que, por 259 dólares, convertir el lector de libros electrónicos en una computadora más versátil y de casi propósito general.
Por una parte, es obvio que B&N no estará nada contento con estas noticias, puesto lo que buscaban es que la gente comprara libros para el nuevo juguete electrónico y no que lo usaran para tener acceso gratuito a Internet. Sin duda que esto va contra las condiciones y garantía del producto y probablemente lo único que pueda B&N es eliminar a los dispositivos hackeados de su lista para ser usados para comprar libros electrónicos, pero eso no detendrá a quienes les gusta obtener cosas sin pagar por ellas.
Es claro que B&N actualizará su dispositivo de manera que hará más difícil que le “hackeén” la conexión celular, por ejemplo, pero evidentemente la gran compañía de libros enfrenta una seria dificultad con su simpático aparato.
La pregunta es, ¿cuánta gente hackeará su Nook? Si partimos que, por ejemplo, el iPhone no ha sido hackeado (jailbroken) tanto como se ha pensado, probablemente lo mismo ocurra con el Nook debido a que la mayoría de los compradores difícilmente se sentirá atraído en primera instancia a invalidar la garantía.
Como sea, es claro que ningún dispositivo está libre de que sea hackeado y que se le puedan dar otros usos que incluso el fabricante jamás imaginó. Para los estudiantes de cómputo estos retos tecnológicos siempre son interesantes porque abren campo a la imaginación y en ese sentido quizás no debiésemos ser tan estrictos con la idea de “abrir” el Nook y usarlo de maneras que quizás B&N jamás pensó.
Fuente: ZDNet