En otras palabras, estos dispositivos se convertirán en algo cotidiano y los veremos como vemos el teléfono residencial en nuestras casas, como una comodidad más.
Y aunque seguramente Apple seguirá vendiendo millones de unidades de iPods cada tres meses, y que sus ventas seguirán creciendo por un tiempo, es claro que la misma empresa Apple no ve al iPod como su principal vehículo para la innovación, que es hacia donde tiende a moverse el mercado.
Apple movió a la industria telefónica con su iPhone en el 2007 (en los EEUU) y es aquí donde realmente estará lo nuevo, en los dispositivos con múltiples funciones y nuevas interfaces con el usuario. Se busca evidentemente que tales dispositivos sean como pequeñas computadoras que hagan muchas cosas. ¿No es ya el iPod una aplicación más dentro del iPhone?