De acuerdo con el analista de la firma de investigación y seguridad KGI, Ming-Chi Kuo, y a una nota enviada a inversionistas que pudo obtener el sitio AppleInsider, la siguiente generación del iPhone se espera que venga con una configuración de doble cámara con todo y estabilización y zoom, lograda gracias a la tecnología de LinX, una empresa israelí encargada de crear soluciones de codificación de imágenes en alta resolución.
Según comentan, Apple continuará en 2016 con la tendencia iniciada con el iPhone 6, la cual consiste en lanzar dos nuevos modelos cada año. Sin embargo, la diferencia entre los que saldrán este año será que el iPhone 7 normal, de 4.7 pulgadas, incluiría una sola cámara trasera de 12 MP, mientras que el iPhone 7 Plus, cuya pantalla sería de 5.5 pulgadas, contaría con dos sensores, uno para tener una óptica angular con un campo de visión más amplio, mientras que el otro permitiría capturar más detalles a lo lejos.
En 2014 se rumoró que Apple podía estar trabajando en una configuración similar, sin embargo, ésta nunca llegó al mercado. Y es que al parecer, la compañía en efecto quería incluir la exótica tecnología en el iPhone 6s, aunque los cuellos de botella tecnológicos en los algoritmos del módulo de la cámara compacta impidieron su incorporación en el producto.
Sin embargo, en los meses siguientes, Apple fue capaz de aplicar la tecnología gracias a la compra que hizo de LinX en el 2015, aunque se desconoce cómo encaja esta configuración teniendo en cuenta que el simple módulo de cámara actual, de 12 MP, ya provoca un bulto en la parte posterior del equipo.
Y es que también cabe recordar que el grosor será uno de los puntos clave en el iPhone 7, ya que es casi un hecho que, además de incorporar una pantalla OLED, también eliminaría el puerto minijack de 3.5 milímetros para audífonos, por lo que sólo nos resta esperar por su revelación oficial, la cual seguramente se llevará a cabo durante el mes de septiembre.
Referencia: AppleInsider