Actualmente las soluciones de la mayoría de los gobiernos-e usan software propietario (Closed Source Software – CSS), el cual es normalmente licenciado por el fabricante del mismo. En tales casos (los gobiernos), normalmente tienen limitaciones para hacer modificacones, compartir, estudiar, distribuir o hacer ingeniería en reversa de los programas que usan. Usando OSS el gobierno espera poder crear, modificar y redistribuir el software sin los costos que normalmente aparecen cuando se usa CSS.
La medida suena interesante porque hoy en día mucho del software propietario podría sustituirse sin menoscabo por opciones de código libre y abierto. De hecho, muchas veces el problema tiene que ver con la inercia que se tiene al usar software propietario y las dificultades iniciales cuando se cambia a programas de código abierto, por ejemplo Linux vs. Windows. En México esta podría ser una política mucho más aceptable considerando las necesidades y limitaciones que tenemos como país tercermundista pero claro, es probable que haya muchos intereses ya creados que hacen imposible pensar en cambiar a OSS.
Referencias: