La empresa Commodore parece que se resiste a morir. Hemos leído rumores aquí y allá sobre máquinas nuevas que harán recuperar la fama y fortuna que gozó la compañía cuando ésta vendía Commodore 64 y 128 por doquier, además de su equipo de lujo, la Amiga, la cual -hay que reconocerlo- estaba muy lejos de su época. Las características de la Amiga la hacían incluso una máquina para las gráficas dedicadas.
Hoy Commodore no es ni la sombra de lo que fue, y la realidad es que es difícil saber quién está atrás en estos esfuerzos por revivir la marca. Hoy sabemos de la Amiga mini, un cubo parecido al de la Mac mini, que contiene un Core i7 2700k de 3.5 Ghz, con 16 GBytes de memoria DDR3, una tarjeta GeForce GT 430 de gráficas y un disco duro de 1 TByte. El disco, si se desea, puede cambiarse por uno de estado sólido, de 300 GBytes o 600 GBytes, de acuerdo a las necesidades o preferencias del comprador.
El hardware tiene además un lector de Blu-Ray, WiFi y BlueTooth y tiene el característico logo de Amiga. El costo de esta máquina es de unos 2450 dólares, lo cual resulta probablemente muy costoso considerando el poco software que la Amiga tiene (si es que el sistema operativo es el que usa la Amiga). En caso de usar Windows, por ejemplo, es claro que podemos hacernos de un equipo mucho más poderoso por lo que se vende esta máquina. Quizás el valor nostálgico es lo único que podría considerar el comprador.
Curiosamente, en eBay se ha puesto en subasta una unidad, a un precio de 1000 dólares. En este caso, la máquina tiene un i3-21340, con 1 TByte de disco duro y espacio para una tarjeta SSD de almacenamiento. Esta unidad tiene 8 GBytes de RAM. Se incluye Commodore Linux OS con emuladores. Tiene puertos HDMI y una tarjeta gráfica GT 430, con 1 GByte de RAM DDR3. Se enfría con 2 ventiladores de 40x40x10 mm y también tiene una unidad Blu-Ray. Tiene WiFi y puerto eSATA.
El 11 de noviembre de 2012, Commodore USA lanzó una versión beta de Commodore OS, un sistema operativo basado en Linux Mint, el cual en principio se usaría en todas sus nuevas máquinas. Soporta vía emuladores, algunas versiones anteriores de otros sistemas operativos de Commodore.
A pesar de que esta máquina salió en una subasta de 1000 dólares como precio inicial, no hubo un solo comprador. Parece que la nostalgia no tiene tanto valor como para hacerse de una computadora como esta.
Referencias: