Un tatuaje es una marca en tu cuerpo que queda de por vida. Lo que no sabías es que esa marca podría ser un arma en tu contra ya que el FBI está experimentando con tecnología para intentar atrapar criminales más rápido identificando sus tatuajes.
La inteligencia artificial ha hecho maravillas con el reconocimiento de imágenes, puede identificar rostros o inclusive puede describir imágenes completas analizando todos los objetos de la escena. Según un estudio realizado por el Electronic Frontier Foundation (mejor conocido como EFF), el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos está trabajando con el FBI para desarrollar una tecnología automatizada que pueda detectar tatuajes.
La idea detrás de esta tecnología es que las autoridades puedan registrar los tatuajes de criminales, detenidos o prófugos, para que después puedan utilizar esta inteligencia artificial para identificarlos más rápido en caso de ser sorprendidos en otro acto criminal.
Naturalmente, esto presenta muchas dudas sobre la ética y la tecnología. La EEF dice que los tatuajes son una forma de expresión, por lo que
“Cualquier intento de identificar, fichar, o clasificar personas basado en sus tatuajes levanta preguntas serias sobre sus derechos de la Primera Enmienda”
Supuestamente el FBI ya está haciendo varias pruebas con estos sistemas. Más de 15,000 imágenes de presos y personas que han sido previamente arrestadas fueron entregadas a compañías externas para probar algoritmos de detección. Estas pruebas llegarán a una segunda fase en donde se utilizarán 100,000 fotografías de las autoridades de los estados de Florida, Michigan y Tennessee.
Obviamente, los presos y, peor aún, las personas que fueron arrestadas y que ahora se encuentran en libertad no dieron consentimiento alguno del uso de estas imágenes y mucho menos saben qué están haciendo con ellas.
Aparte de utilizar estas imágenes con otro propósito sin aviso alguno, también podría afectar la privacidad de la información de los sujetos de prueba. Como sucede en muchos casos, muchos de estos tatuajes contienen información personal de los individuos en cuestión como nombres de personas queridas e inclusive símbolos religiosos que podrían hacer que esta tecnología se convierta en una tecnología racista que solo ayude a identificar criminales de cierta religión.
Seguramente los algoritmos de detección de imágenes que está utilizando el FBI son increíblemente poderosos, pero parece ser que las autoridades podrían estar abusando de los avances tecnológicos.
Ya pasó una vez con toda la información confidencial que publicó Snowden sobre la NSA, y esto podría poner en duda nuevamente las prácticas del gobierno de Estados Unidos.
Fuente: Engadget