La empresa Adafruit se dedica a sistemas embebidos, es decir, a electrónica digital -la cual es casi siempre basada en microcontroladores- que no son otra cosa que pequeñas computadoras completas en un solo chip. En este primer concurso el único requisito era usar una Raspberry Pi, conectada de alguna manera a una cámara de fotografías, y tomar alguna instantánea digna de entrar en este peculiar concurso. Los resultados fueron asombrosos.
Esta no es, en realidad, una competencia de fotografía. La Raspberry Pi tiene su propio módulo de cámara que viene en dos formas, como una unidad estándar de video o bien, el mismo dispositivo pero coon el filtro infrarrojo removido. Aquí, sin embargo, no era importante la naturaleza de la cámara, sino las posibilidades que esta computadora de bajo costo podría dar en el campo de la fotografía. ¿Queremos tomar fotos desde un globo aerostático? No hay problema, la Pi pesa muy poco y bien puede ponerse ne este tipo de globos. ¿Se quieren tomar fotos del medio ambiente salvaje? No hay problema tampoco, se puede arriesgar una Pi por su bajo costo.
Los resultados de las fotos tomadas con la Pi no son simples instantáneas. Pueden ser en muchos casos experimentos en la fotografía computacional. Los concursantes mandaron un muy buen catálogo de lo que realmente puede hacerse con una Pi. El potencial sin duda es enorme.
El concurso parece una gran idea y si le quiere entrar al reto del año que viene, ya puede irse preparando. Las únicas reglas es que deben usar una Pi y solamente una Pi. Nada de Photoshop. El costo de esto es 35 dólares por la Pi y 25 dólares por la cámara (más los gastos de envío), pero sin duda esto puede promover nuevos usos de esta computadora admirable por su bajo costo y su potencia.
Referencias: