La Tierra, todos lo sabemos, tiene un campo magnético el cual, curiosamente, no está totalmente explicado, es decir, hay teorías de cómo es que nuestro planeta puede tener dicho campo pero a lo más tenemos modelos del mismo. Sin embargo, no es una pregunta ya cerrada. Aún el campo magnético terrestre -que incluso ha cambiado en algún momento de ser polo norte a polo sur, sigue siendo un tema de estudio.

Y de hecho, gracias a los datos obtenidos por los satélites Swarm en dos años, de la Agencia Espacial Europea, se tiene mucho más información sobre el campo magnético de nuestra Tierra. Los satélites involucrados en este estudio en particular son tres, llamados satélites Swarm, que como dijimos, se lanzaron hace mas de dos años. Desde entonces, las tres sondas han hecho una serie de mediciones del campo magnético de la Tierra y lo han literalmente mapeado a detalle. Ahora, gracias a un nuevo estudio que usa toda esta información, se puede tener una mejor idea de lo que pasa en el núcleo de la Tierra.

Los campos de la naturaleza más importantes, el eléctrico, el gravitacional y el magnético, son invisibles a la vista. En el caso que nos ocupa, el campo magnético, las mediciones han mostrado su complejidad sobre su comportamiento. Cabe decir que este campo nos protege de la radiación cósmica y de los vientos solares. Los satélites Swarm han estudiado diferentes señales del magnetismo terrestre: núcleo, manto, corteza, océanos y su relación con al ionósfera y magnetósfera.

Los datos analizados han hallado que el campo magnético terrestre está siendo cada vez más débil, pero aquí lo que más importa es la razón de cambio del campo en el tiempo. Se han creado dos animaciones que usan los datos de los satélites, CHAMP y Ørsted, mostrando los cambios desde 1999 hasta mayo del 2016. Las regiones rojas es donde es más fuerte mientras que las regiones azules muestran en donde el campo es más débil.

En promedio, el campo magnético se está debilitando como un 3.5% en la parte norte del continente americano, pero es un 2% más fuerte sobre Asia. El área más débil (absolutamente), del campo se conoce como la «anomalía del Atlántico sur», la cual muestra un debilitamiento del 2%, el cual se recorre hacia el oeste.

La segunda animación describe la razón de cambio entre el 2000 y el 2015. Similar a la primera animación, las regiones donde el campo se va debilitando más lentamente se pintan en azul, mientras que aquellas cuyo campo se debilita más rápídamente se marcan en rojo. Es una gráfica sin embargo, muy difícil de entender.

De acuerdo al modelo más popular sobre qué produce el campo magnético, que habla de cantidades enormes de metal derretido moviéndose a unos 3000 kms debajo de la superficie,. La explicación más razonable hasta ahora es que los cambios medidos son debido a las alteraciones en cómo fluyen estos metales derretidos dentro de la Tierra.

«Los datos de Swarm nos están permitiendo mapear detalladamente el campo magnético terrestre, y no solamente en la superficie, sino en los bordes de prácticamente donde está el núcleo», dice Chris Finlay. «Inesperadamente, hallamos cambios focalizados de forma rápida que pudiese ser el resultado de la aceleración del metal derretido en el núcleo del planeta», concluye.

Evidentemente hay mucho más que saber los satélites Swarm seguramente seguirán abriendo brecha en el extraño mundo del magnetismo terrestre. Habrá que ver a qué conclusiones empiezan a llegar los científicos cuando analicen todos los datos que ahora se tienen a la mano.

Referencias:

ESA 
GizMag