La única vez que hemos visto un drone fue cuando jugamos Modern Warfare 3 en multijugador. De hecho, su objetivo es precisamente nunca ser vistos. No podríamos saber si hay un vehículo aéreo no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés) vigilando cada movimiento que hacemos. Ahora, para los paranoicos con teorías de conspiración, llega la noticia de un UAV capaz de sostener vuelo ininterrumpido por meses utilizando un pequeño reactor nuclear como fuente de poder similar al de los submarinos nucleares.
Informes publicados por la Federación de Científicos Americanos (FAS) dicen que los Laboratorios de Grunman Systems Corporation se encuentran trabajando en este vehículo capaz de llevar misiones de reconocimiento, espionaje y ataque. Según los análisis, el método nuclear de propulsión es un secreto, debido a que en el informe entregado por la FAS, no aparece mencionada la palabra ‘nuclear’ por ninguna parte. Sin embargo, las menciones de combustibles cuyas capacidades van más allá de lo que cualquier hidrocarburo puede ofrecer sí están registradas.
Otra información declara que, a pesar de dominar esta tecnología no mencionada (nuclear o termonuclear), aún falta mucho para que un vehículo sea propulsado por ella, debido a que objetos de esta naturaleza son más propensos a ser derribados y su tecnología podría ‘caer en manos equivocadas’. Sin mencionar el hecho que cuando vuelas un drone por ahí, técnicamente estás echando una pequeña bomba nuclear a volar sobre territorio hostil —muchas veces— lleno de personas inocentes y estructuras no-hostiles.
La idea de tener objetos sobrevolando nuestras cabezas por meses puede parecer alarmante, y resulta incómodo saber que tecnologías casi exclusivas de Estados Unidos nos vigilan día y noche y que, en ciertas circunstancias, podrían atacarnos sin que tengamos la oportunidad de detectarlas.
Los drones de ataque y reconocimiento son un método eficiente de vuelo no-tripulado desde 2005, y se han desempeñado en las operaciones llevadas a cabo en Afganistán e Iraq. Actualmente, una de las naciones latinoamericanas con capacidad de fabricación de tecnologías similares es Brasil, cuyos drones son calcas de tecnología israelí probada en combates desiguales en las fronteras con palestina. Aún así, no todos los vehículos de este tipo son hostiles, pues existen UAVs de rescate que asisten en las labores de búsqueda durante emergencias naturales o accidentes.