Desde que Donald Trump tomó posesión de la presidencia, hemos visto que el magnate no se ha caracterizado precisamente por impulsar proyectos que estén a favor del medio ambiente y ¿hablar de la NASA? Ni pensarlo.
De hecho, hace algunos meses, Trump presentó un primer borrador para los presupuestos que se llevarán a cabo en el transcurso del año 2018 en el que, notablemente, redujo financiamiento a sectores que abarcan la ciencia como la Agencia de Protección Ambiental, Departamento de Agricultura, Departamento de Salud y Servicios Humanos y, por supuesto, la NASA.
Aparentemente, para el presidente estadounidense es de mayor relevancia incrementar el presupuesto para el gasto militar y la seguridad nacional, que para los avances científicos, biológicos o ambientales. Respecto a la NASA, Trump aseguró que pretendía que la agencia se enfocara más en la exploración espacial y no tanto en temas medioambientales o en colaboración con instituciones privadas, justo como en el caso de Uber en el que la NASA ayudará a la compañía a hacer realidad su proyecto de taxis voladores.
Sin embargo, pese a que el magnate se ha encontrado en constante roce con la NASA, recientemente, firmó un decreto en el que ordena a la agencia espacial iniciar un programa de exploración que enviará astronautas estadounidenses de nuevo a la Luna, de acuerdo con la Casa Blanca.
Este nuevo acuerdo implicará que el gobierno de la Casa Blanca oficialmente ha ordenado una misión tripulada a nuestro satélite natural, luego de que el Apolo 17 llevara a la Luna a los astronautas Gene Cernan y Harrison Schmitt en 1972. Es decir, un humano podría volver a pisar territorio lunar luego de 45 años. Sin lugar a dudas, se tratará de un día realmente épico e histórico…
Y, por supuesto, una fotografía del magnate firmando no podía faltar… La NASA publicó a través de su cuenta oficial en Twitter el decreto.
De acuerdo con el documento, la NASA deberá trabajar con socios comerciales e internacionales para lograr cumplir con sus objetivos que contemplan una misión a la Luna que establecerá la base para llegar a otros planetas, específicamente a Marte.
«La política exige que el administrador de la NASA lidere un programa de exploración innovador y sostenible con socios comerciales internacionales para permitir la expansión humana a través del sistema solar para traer de vuelta a la Tierra nuevos conocimientos y oportunidades.»
Para llegar al decreto, Donald Trump aseguró que reorientará el programa espacial de Estados Unidos en exploración y descubrimiento humano, marcando el primer paso para regresar a los astronautas después de lo ocurrido en 1972. Aunque, eso sí, no bastará con plantar una simple bandera, sino que se buscará ir más allá.
Sólo quedará esperar para ver cómo la NASA desarrollará esta nueva misión, porque no es la única agencia espacial que tiene la mirada puesta en la Luna o la conquista de Marte, sino que también Space X y Boeing se encuentran realizando grandes esfuerzos para la exploración espacial.