Donald Trump no se detiene. La administración del gobierno estadounidense está poniendo la mira en el cifrado de extremo a extremo que utilizan aplicaciones como Google, WhatsApp o Facebook Messenger.
En pocas palabras, el magnate está analizando la posibilidad de prohibir a las empresas estadounidenses este cifrado o de cualquier otro tipo que las autoridades no puedan romper para acceder a la información.
El cifrado de extremo a extremo es un sistema de comunicación en el que sólo el emisor y el receptor tienen la posibilidad de leer los mensajes. Ni siquiera la propia compañía detrás de la plataforma puede acceder a los contenidos.
Por ello, Donald Trump quiere prohibir a las compañías que dejen de utilizar estas técnicas de privacidad para facilitar el trabajo de las autoridades en caso de que sea necesario llevar a cabo investigaciones en casos de abuso o terrorismo.
El problema de erradicar el cifrado de extremo a extremo es que, además de vulnerar la privacidad de los usuarios, los ciberdelincuentes o los piratas informáticos podrían aprovechar para robar información privada.
Sin embargo, para el Departamento de Justicia de Estados Unidos la prioridad es capturar a terroristas y no tanto los riesgos de piratería.
Esta propuesta aún está en debate, así que tendremos que esperar a que el gobierno estadounidense brinda más información al respecto.