Con 80 años de edad, uno de los científicos más importantes del cómputo, Donald Knuth, sigue trabajando incansablemente en su obra maestra, “El arte de la Programación de Computadoras”, quien ha celebrado sus 80 años y que sigue mejorando su impresionante trabajo. El autor de hecho espera que las personas que lean sus libros hagan los ejercicios difíciles de sus libros para simplemente asegurarse que están correctos.
En un evento, al que se denominó Knuth80, que se llevó a cabo en la ciudad de Pitea, en el norte de Suecia, en donde se habló del trabajo de Knuth tanto en la parte de cómputo como en la música. Se hizo un simposio denominado: “Knuth80: Algorithms, Combinatorics, and Information”, en donde además se habló de otros nombres importantes que han finalmente perfilado el mundo actual del cómputo.
Hubo pláticas como la de Bob Sedgewick y William O. Baker, profesor de computación de Princeton, en donde se habló de la Estimación de la Cardinalidad. Tim Roughgarden, profesor de ciencias de la computación en Stanford, habló de “Don, Stable Matchings, and Matroids”. Wojtek Szpankowski y Saul Rosen de la Universidad de Purdue, dieron una sesión denominada: “Analytic Information Theory: From Shannon to Knuth and Back”. Las sesiones de ciencias de la computación cerraron con la premier mundial de Fantasia Apocalyptica, un trabajo multimedia para órgano y video, escrito por el mismísimo Knuth.
Knuth sigue trabajando en Stanford, y continúa su obra The Art of Computer Programming. Incluso él mismo ha dicho que ha incluido nuevos temas de los cuales no sabía en los años 1960s. El cuarto volumen de Knuth, “Satisfiability” tiene unos 500 ejercicios y algoritmos que van desde resolución a problemas simples hasta aquellos en donde se requiere un enfoque mucho más formal y profesional.
Knuth ha dicho: “He trabajado particularmente duro mientras preparaba algunos ejercicios, intentando mejorar la exposición que hallé en la literatura; y en muchos casos interesantes, nadie parece haber visto ningún error. Sería genial creer que no me equivoqué cuando trabajé por primera vez en esto, pero en realidad esto no es realista y hay muchas oportunidades, cientos de ellas, de que me he equivocado. Temo pues en la hipótesis más probable:, que nadie estará lo suficientemente motivado para checar estas cosas con cuidado”
Probablemente el que los estudiantes de ciencias de la computación aborden los problemas propuestos por Knuth, bien podría ser el mejor homenaje a una leyenda del cómputo moderno.