La astronomía no deja de sorprendernos. Todos los días aparecen nuevos descubrimientos del Universo que además, nos muestran las escalas gigantescas en todo. Hablamos pues de agujeros negros supermasivos, o de planetas enanos, entre muchas otras cosas. Ahora un grupo de astrónomos han detectado con éxito campos magnéticos presentes en un agujero negro supermasivo, el cual está en el centro de nuestra galaxia. Se piensa que esto es el factor principal en los impulsos de radiación intensa, que parecen venir del horizonte del evento de un agujero negro que está girando.
Conocido ya como Sagittarius A-star (Sgr A*), el agujero negro supermasivo que se encuentra en el corazón de la Vía Láctea, es un monstruo para cualquier estándar que consideremos. Se cree que es increíblemente denso, que comprime una masa que es el equivalente a cuatro millones de veces nuestro Sol en un espacio que no es mayor que el del planeta Mercurio. Esto habla de los valores increíbles que encontramos al medir el Universo.
Sgr A* está a unos 25 mil años luz de la Tierra, una distancia desde la cual, combinado con el tamaño pequeño relativo del agujero negro, se necesitaría un telescopio de un tamaño prodigioso para poder capturar el fenómeno. Afortunadamente, tenemos uno a la mano. Las recientes observaciones fueron hechas con el EHT (Event Horizon Telescope), un telescopio virtual colosal, que abarca todo el globo. El EHT está hecho en realidad de muchos observatorios de radiotelescopios, los cuales cuando se combinan logran el EHT, con una resolución de 15 arcos segundos, el equivalente a mil veces la resolución del Telescopio Hubble que está en órbita terrestre.
Mediante el EHT, el equipo fue capaz de trazar la forma del campo magnético del Sgr A* midiendo cómo la luz del agujero negro se polariza linealmente a sus espirales alrededor de las líneas del campo magnético. Las observaciones mostraron que secciones de las líneas del campo magnético se enredaban, hacían giros y mostraban un comportamiento caótico, mientras que otras se apreciaban con una estructura más organizada.
Más aún, las características del agujero negro por sí mismo hizo que el campo magnético haya sido fácil de caracterizar, con la gravedad que viene del Sgr A* magnificando la luz para hacerla aproximadamente cinco veces mas grande de como se vería desde la Tierra, mostrando así las capacidades de observación del EHT.
El equipo cree que las secciones más estables son de donde emanan los flujos intensos de radiación. El resultado final de la observación esencialmente muestra las bases de teorías previas en la relación entre estos flujos de radiación y el campo magnético que estás justamente situado en el horizonte de evento del agujero Sgr A*.
El hallazgo se publicó en Science en línea.
Referencias:
Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics
GizMag
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(*) Créditos de la imagen: M. Weiss/CfA