Científicos descubrieron un nuevo planeta, ubicado en un sistema binario a 3 mil años luz, que está dando pistas de dónde se pueden formar planetas como la Tierra, y cómo encontrarlos.
Con el doble de masa que la Tierra, el planeta orbita alrededor de una de las estrellas del sistema binario a casi exactamente la misma distancia que la Tierra gira alrededor del sol. Pero como la estrella madre del planeta es mucho más tenue que el Sol, el planeta es mucho más frío que la Tierra incluso más que la luna helada de Júpiter, Europa.
Aunque este planeta es demasiado frío para ser albergar vida como se conoce en la Tierra, está en una zona denominada “habitable”; es decir, que las condicione sí podrían ser las adecuadas, según la investigación dirigida por el profesor Andrew Gould, de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, y publicada el viernes pasado en la revista Science.
Este estudio proporciona la primera evidencia de que los planetas rocosos pueden formarse en órbitas similares a la de la Tierra incluso en un sistema binario de estrellas, en el que las estrellas no son muy distantes.
“Esto amplía enormemente las posibles ubicaciones para descubrir planetas habitables en el futuro”, destaca Scott Gaudi, profesor de Astronomía en el estado de Ohio. “La mitad de las estrellas de la galaxia se encuentran en sistemas binarios. No teníamos ni idea de si planetas como la Tierra en órbitas similares a la de la Tierra podrían incluso formarse en estos sistemas”, apostilla.
El planeta, llamado OGLE-2013-BLG-0341LBb, tiene el doble de la masa de la Tierra y orbita a su estrella desde una distancia similar a la Tierra, a unos 90 millones de kilómetros. Su estrella es 400 veces menos brillante el Sol, por lo que el planeta es muy frío, en torno a 60 grados Kelvin (-352 grados Fahrenheit o -213 grados Celsius).