¡Vaya inicio de año para Intel!, pues recientemente se ha descubierto un fallo de seguridad que afecta a millones de usuarios en el mundo que utilizan computadoras con sistema operativo Windows, Linux y Mac. Y es que a pesar de que los detalles de esta vulnerabilidad no se han revelado por motivos de seguridad, algunos medios ya están sacando conclusiones sobre la gravedad de este problema.
Según The Register, este fallo de seguridad requiere de un rediseño en los sistemas operativos más utilizados del mundo, por lo que su solución no será nada sencilla, además de que traerá graves consecuencias a la experiencia de usuario de todos los afectados.
La misma fuente menciona que por ahora se sabe que el fallo está presente en los procesadores Intel (x86-64) de los últimos 10 años, ¡así es!, hablamos de una década de procesadores afectados que son vulnerables a software malicioso que podría acceder a áreas específicas de la memoria Kernel para obtener datos sensibles como las contraseñas.
Por ahora, los desarrolladores encargados de Windows, Linux y Mac ya están al tanto de esta situación y están trabajando para lanzar un parche de seguridad definitivo a este problema, incluso Windows y Linux ya han lanzado actualizaciones de seguridad en las últimas betas de sus sistemas operativos disponibles en el mercado, aunque debemos aclarar que no se trata de la solución definitiva.
El problema según la fuente, es que cuando llegue la solución definitiva es probable que los procesadores pierdan potencia, o al menos así sucederá en los dispositivos con Windows y Linux, los cuales podrían ver una baja de rendimiento en los procesadores de entre el 5 y 30% dependiendo el tipo de procesador con el que cuenten.
Desafortunadamente no hay más detalles sobre este error debido a que Intel los tiene bajo resguardo para evitar que se filtren y los piratas informáticos o crackers puedan aprovechar la vulnerabilidad.
De momento lo recomendable es esperar la actualización por parte de Microsoft, Linux y Apple, y después de ello ver que tanto ha afectado el desempeño de nuestra computadora la actualización, pues hasta ahora la baja de rendimiento no se ha confirmado por parte de las compañías o de Intel, pero debido a los arreglos que deben realizarse es probable que suceda.