¡Pena jugar sucio y que te cachen! Durante el 2003 al 2005, Dell vendiós a la Universidad de Texas, Wal-Mart, instituciones como la Clínica Mayo y pequeños negocios, una serie de computadoras personales que presentaron tiempo después las mismas fallas. La compañía ha estado involucrada en una demanda de tres años, de la cual recientemente emergieron documentos que prueban que sus empleados estaban enterados de dicho mal funcionamiento, incluso antes de que se lanzaran al mercado.
Cuando la Universidad de Texas envió sus computadoras descompuestas a Dell para que fueran revisadas, la compañía justificó la falla sosteniendo que la casa de estudios había sobresaturado las máquinas con complicados cálculos matemáticos, que las forzaron a resolver. Una respuesta un poco inusual considerando que Dell ha sido uno de los fabricantes más celebrados en la industria.
En realidad Dell había enviado a la Universidad y otros negocios ya mencionados, una serie de computadoras con un error de fábrica: las PC’s contaban con un componente eléctrico defectuoso que filtraba químicos que terminaron por causar el mal funcionamiento. Lo curioso es que todas esas computadoras empezaron a fallar más o menos al mismo tiempo. Al ofrecer productos mal fabricados y hacer que los usuarios confiaran en ellos, Dell ha puesto su compañía en riesgo. Incluso la firma que la defiende se vió afectada cuando se negaron a reparar 1,000 computadoras descompuestas.
David B. Yoffie, profesor de administración de negocios internacionales en Harvard, hizo un comentario que define y exhibe a la compañía: “Dell, como compañía, era el modelo en el que todos se concentraron hace 10 años. Pero cuando no has implementado una variedad de cambios que exigía la industria, combinado con una caótica administración, es difícil que no se le caiga el brillo a tu reputación.” Por los últimos 7 años la compañía ha malinterpretado los deseos del consumidor, ha dado un mal servicio a clientes, ha tenido una calidad sospechosa y mala contabilidad.
De acuerdo a memorándums de la compañía y otros documentos recientemente revelados en el caso civil, Dell había sido afectado por un problema en la industria en el que estaban involucrados proveedores asiáticos de capacitores, elemento eléctrico que almacena una carga durante un lapso de tiempo. A principios de la década, algunas compaías (HP y Apple) además de Dell tuvieron problemas con estos componentes, porque resulta más que evidente que un componente así no deben liberar ni gotear químicos.
La compañía que provee a Dell se llama Nichicon y al parecer la puso en mayor riesgo que a otros fabricantes. Los documentos internos sugieren que Dell envió desde mayo del 2003 y julio del 2005, 11.8 millones de computadoras que corrían el riesgo de fallar debido a los componentes defectuosos. Estas eran la línea OptiPlex de computadoras de escritorio que Dell vendía a negocios e institciones del gobierno.
Fuente: The New York Times