Científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) produjeron un vidrio que es incapaz de empañarse, acumular polvo, mojarse y que es capaz de limpiarse sólo. ¿Qué posibilidades tiene este nuevo material? Su uso podría revolucionar tanto la industria automotriz como la arquitectura. He aquí cómo funciona.
Se trata de un innovador descubrimiento basado en una estructura con una nanotextura conformada por millones de conos que reflejan cualquier material que intente posarse sobre él. Su capacidad de repeler cualquier material ajeno garantiza un uso óptimo en binoculares, telescopios, anteojos, lentes para fotografía y video y parabrisas, entre otras cosas.
La forma de producción de este material se lleva a cabo al cubrir una hoja de cristal común con una serie de capas de diferentes químicos que, al ser expuestos a diferentes rayos de luz, comienzan a crear una estructura tipo red que es conformada por millones de conos microscópicos de apenas 200 mil millonésimas partes de un metro.
Según los encargados de este proyecto, los conos podrían parecer demasiado frágiles al ser vistos a través de un microscopio. Sin embargo, parecen mostrar una gran resistencia cuando se les somete a grandes dosis de estrés que romperían estructuras similares con la mitad de fuerza, por lo que su uso en vehículos de alta velocidad podrá ser una posibilidad al considerar, también, su bajo costo de producción en masa.
Además de estas características, la misma estructura que conforma este nuevo vidrio refleja 6% de la luz, de tal manera que, mediante su difusión, crea un efecto antirreflejante.
En el siguiente video podemos ver la forma en la que este vidrio funciona al repeler tanto las gotas de agua, como la luz y el polvo. ¿Será el futuro de nuestras industrias? Todo depende de los costos de producción y la resistencia que tenga. El MIT piensa apostarle todo a este nuevo material, falta que las industrias lo adopten.