Investigadores de la Universidad de Lund han desarrollando una vacuna capaz de evitar los ataque cardíacos. Estudios preliminares indican que es capaz de reducir la acumulación de grasa en las arterias hasta en un 70%, evitando que las arterias se estrechen y disminuyendo el esfuerzo que debe hacer el corazón para bombear la sangre. Ésta funciona estimulando el sistema inmunológico produciendo anticuerpos que evitan la formación de depósitos de grasa.
Los ataques cardíacos son una de las principales causas de muerte. Los hábitos impuestos por la sociedad moderna sobre todo el sedentarismo y una alimentación inadecuada han convertido a las enfermedades cardiovasculares en la principal causa de muerte en países del primer mundo, ya que son responsables de uno de cada tres fallecimientos.
Los científicos de la Universidad de Lund, en Suecia, desarrollaron esta solución capaz de eliminar hasta el 70% de la grasa depositada en el interior de las arterias de las ratas, lo que evita que el músculo cardíaco trabaje de más para bombear la sangre, disminuyendo así las posibilidades de que se produzca un ataque al corazón.
La vacuna se encuentra en pleno desarrollo, pero los responsables creen que podría convertirse en un producto comercial en un plazo de aproximadamente 5 años, una vez que haya sido sometida a los correspondientes ensayos clínicos. Se aplicaría mediante una inyección o vía aerosol nasal.
El anuncio se ha hecho en el marco de la última conferencia sobre biología cardiovascular realizada en el Imperial College de Londres. El medicamento en cuestión funciona a partir de la estimulación del sistema inmunológico del propio paciente, que comienza a producir anticuerpos capaces de detener la formación de grasa en las arterias.
Es la primera vez se desarrolla una producto capaz de atacar las causa subyacente a estos ataques, ya que los tratamientos disponibles se concentran en la reducción de los niveles de colesterol o el control de la presión arterial. Jan Nillson, una de las investigadoras que integra el equipo de Lund, ha explicado que “los tratamientos y fármacos disponibles actualmente para controlar la presión arterial reducen el riesgo de enfermedades cardíacas hasta un 40%. Si queremos evitar el 60% restante necesitamos un medicamento que actúe a largo plazo”. Las primeras pruebas se realizarán sobre un universo de 144 pacientes de Estados Unidos y Canadá que presentan diferentes enfermedades cardíacas.
Este anuncio se suma h los recientes descubrimientos en salud como las vacunas contra el Cáncer y el VIH. Esperemos que funcionen tan bien como parecen y que estos padecimientos se conviertan en algo del pasado.
Fuente: Lund University.