En Estados Unidos, 37 estados entre los que se encuentran Arizona, California, Colorado y Washington presentaron una demanda contra Google por lo que, argumentan, son prácticas monopólicas de la compañía. Estas están enfocadas en la Play Store que, según la demanda, Google usa para distribuir aplicaciones a cambio de altas comisiones.
Uno de los puntos destacados en la demanda está en las limitaciones que Google impone a otras app stores en su tienda, que viene preinstalada en todos los teléfonos Android. Aunque las permite, estas no pueden descargarse directamente desde Google Play. Tampoco pueden comprar publicidad en el buscador de Google ni en YouTube.
Además de las restricciones a otras app stores, la demanda señala que Google cobra un alto porcentaje de comisiones a sus desarrolladores por las compras que los usuarios realizan dentro de las apps. Google obtiene el 30% de comisión por compras dentro de las apps que oferta en Google Play, el mismo porcentaje que Apple en la App Store.
En un post de su blog, Google rechazó las acusaciones y señaló que estas podrían contribuir a que los costos suban para los pequeños desarrolladores, además de hacer “más inseguras” las apps que circulan en el ecosistema de Android:
“Es extraño que un grupo de fiscales generales decidieran presentar una demanda, atacando un sistema que provee de mayor apertura y libertad de elección que otros. Esta queja se asemeja a otra demanda sin méritos presentada por la gran desarrolladora Epic Games, que se ha beneficiado de la apertura de Android para distribuir su app de Fortnite fuera de Google Play”.
Puedes leer la demanda completa aquí y la respuesta de Google aquí.