Fitbit, la marca líder en el mercado de wearables dedicados a la salud, ha sido demandada por tres personas en San Francisco, las cuales afirman que sus PurePulse Trackers no miden correctamente el ritmo cardiaco.
Los demandantes Kate McLellan, Teresa Black y David Urban, argumentan que las lecturas de sus dispositivos de Fitbit estaban desafasadas. Por ejemplo, Black alega que en un caso, su entrenador personal registró manualmente su ritmo cardíaco a 160 latidos por minuto, mientras que su dispositivo decía que éste sólo era de 82 latidos por minuto.
De acuerdo con la demanda, Black se acercó al ritmo cardiaco recomendado para su edad y si hubiera continuado dependiendo de su PurePulse Tracker, lo hubiera excedido y por lo tanto tener consecuencias en su salud y seguridad.
Por oto lado, cuando McLellan dijo darse cuenta que su medidor cardiaco estaba desfasado de otros monitores en maquinas estacionarias de ejercicios cardiovasculares, llamó a Fitbit para ver qué estaba pasando, a lo que sólo le respondieron que reiniciara el dispositivo. Al parecer esto no funcionó e incluso la compañía se rehusó a darle un reembolso.
Todos los demandantes están de acuerdo en que no hubieran comprado los dispositivos de Fitbit o al menos hubieran pagado menos de haber sabido que éstos no pueden entregar mediciones correctas del ritmo cardiaco. Además de lo anterior, la demanda incluye una acusación de prácticas comerciales desleales.
Y es que los demandantes alegan que los compradores de dispositivos de Fitbit no pueden usarlos como se anuncian a menos que se registren en el sitio de la compañía, el cual obliga a los usuarios a aceptar un acuerdo de arbitraje y la prohibición de demandas colectivas. La queja detalla el hecho de que no hay ninguna indicación antes o en el momento de la compra de que hay un acuerdo requerido.
Ésta no es la primera vez que Fitbit pasa por algo similar, ya que en 2014 muchos usuarios la demandaron en base a una serie de alergias por utilizar sus dispositivos, así como por publicidad engañosa.
Referencia: Today