Al parecer Apple se descuidó a la hora de nombrar su nueva función ya que alguien del equipo de patentes no hizo bien su tarea debido a que el desarrollador llamado Enrique Bonansea ya cuenta con una aplicación llamada Animoji, el cual tiene registrado como marca desde el 2014, la que por cierto se encuentra en la App Store de Apple.
Pero según explica Enrique, el gigante de Cupertino intentó comprar su marca antes a lo cual el desarrollador se negó, por lo que posteriormente, Apple hizo una petición a la oficina de patentes y marcas registradas de los Estados unidos para intentar cancelarla, lo cual al parecer no consiguió ya que la aplicación continúa vigente, es decir que la marca se usa.
Como muchos sabemos Apple anunció con bombo y platillo esta nueva función por lo que infringió los derechos de la marca Animoji, por lo que quedan dos opciones Apple tendrá que acordar en tribunales una cuantiosa compensación al señor Bonansea por los daños y los derechos de la marca, dando por resultado la adquisición.
O bien, si el desarrollador se pone renuente únicamente obligará a Apple a pagarle los daños por infringir los derechos y que cambien el nombre de su producto, cantidad que seguramente será mucho menor a la que ganaría por venderlo, algo que seguramente espera Apple, lo que nos deja con la conclusión de que todo esto pudo ser planeado para forzar la venta aunque sea a un precio mayor.