Hace ya mucho tiempo que vi algunos videos de un personaje que licúa diferente objetos para simplemente ver qué pasa con ellos. Ha licuado iPhones, iPads, teléfonos de diversas marcas, gadgets diversos, etcétera. La verdad es que en mi opinión, es una absurda afición que tiene como gracia el disponer de un objeto costoso y ver cómo la licuadora lo termina por moler en pedacitos. Me imagino que hay una especie de morbo en esto. En otros videos se hacen pruebas extrañas para ver si un teléfono o una tablet aguantan caídas que en principio, podrían ocurrirle a cualquiera con su dispositivo móvil. Y ahí vemos si los teléfonos que se tiran al concreto se rompen, se les quiebran las pantallas o salen sin un solo rasguño.
Pero ello de pronto me llevó al siguiente video, en donde General Electric decide abrir las puertas de sus laboratorios, en donde prueban diferentes tipos de materiales. Vemos entonces cómo aplastan, derriten, destruyen pues, todo tipo de materiales. ¿Todo para qué? para precisamente crear máquinas que no se destruyan. El video se filmó en el GE Global Research Center: Schenectady, New York.
Se hicieron pruebas de microerosión, de peso, de presión, etcétera. Y desde luego, el video es promoción sobre cómo hace las cosas una marca como General Electric, quien dice no sólo imaginar las cosas, sino que GE trabaja.
Como sea, y más allá de lo promocional de su video, es claro que nos olvidamos muchas veces de las virtudes de algunos de los aparatos que tenemos en casa, por ejemplo, la rasuradora eléctrica, que se cae al piso y no le pasa nada, o a los vasos de cierto material que aguantan caídas, o temperaturas arriba de cierta cantidad de grados. No nos damos cuenta que es muy probable que las empresas y las diversas industrias han hecho diferentes pruebas y con los resultados han encontrado soluciones a problemas específicos y ue estas no se ven, pero están ahí, en nuestra casas, en lo que compramos.
Referencias: