En China se está tomando muy en serio la distribución de deepfakes, ya que, a partir del 1 de enero de 2020, esto será tomado como ilegal y como delito penal.
El deepfake nace de la unión de dos conceptos: el deep learning, como se conoce al aprendizaje profundo de sistemas de inteligencia artificial y la palabra fake, que significa falso.
Este término genera gran preocupación en los internautas, ya que cualquiera puede poner el rostro y hasta la voz de personas dentro de situaciones que no son reales. Tenemos ejemplos con la pornografía, y cada vez más en la política.
Analizando las graves consecuencias que los deepfakes podrían conllevar, algunas regiones ya están regulando su uso y China es un claro ejemplo de ello.
De acuerdo con Reuters, la Administración del Ciberespacio de China ha anunciado nuevas reglas para todo el contenido de audio y video compartido en línea.
Para China, los deepfakes comenzarán a ser ilegales, así que quienes incurran a este delito, irán directo a prisión. De este modo, el país asiático busca formas de erradicar las noticias falsas y los deepfakes en cualquier escenario.
A partir de que la ley entre en vigor, cadenas de televisión, plataformas de streaming, medios de comunicación o agencias de publicidad, tendrán que advertir cuando su contenido haya sido creado utilizando inteligencia artificial.
De igual modo, las nuevas reglas aplicarán para los usuarios que compartan contenido en redes sociales; es decir, estará prohibido publicar videos deepfake de creación propia.
China considera que estas nuevas tecnologías podrían poner en peligro la seguridad nacional, perturbar la estabilidad social o infringir los derechos e intereses legítimos de otros.
En tiempos actuales, debemos siempre corroborar la información mediática, así como los contenidos audiovisuales que circulan en Internet.
Hay que verificar fuentes antes de asumir cualquier cosa, ya que los deepfakes pueden difamar y poner en riesgo la integridad de los usuarios. También puedes consultar este manual para detectar rostros falsos.