Nuevas investigaciones del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos parecen concluir que se pueden manipular imágenes en la pantalla de la computadora con tan sólo la mente.
El estudio, publicado en Nature, encontró que cuando los sujetos investigados tenían sus cerebros conectados a la pantalla de la computadora, la cual desplegaba dos imágenes, ellos podían forzar a la computadora a desplegar sólo una y descartar la otra. Las señales transmitidas por los sujetos en investigación se derivaban de un conjunto muy específico de células cerebrales.
“Los sujetos fueron capaces de usar sus pensamientos para manejar las imágenes que veían en la pantalla de la computadora“, dijo el líder y autor del estudio, Iytzhak Fried, profesor de neurocirugía de la Universidad de California en los Angeles. El estudio fue patrocinado en parte por el Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y el Instituto Nacional de Salud Mental, ambos parte del Instituto Nacional de Salud.
El estudio refleja el progreso en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora, dispositivos que permiten a la gente controlar a las computadoras con sus pensamientos. Esta técnología promete ayuda a individuos paralizados e impedidos para comunicarse a través de ayudas protéticas. Pero en este estudio, esta tecnología se usó más como una herramienta para entender cómo el cerebro procesa la información, y especialmente para entender cómo los pensamientos y decisiones se forman en una colección en actividad de células cerebrales.
“Este es un uso nuevo y elegante de interfaces cerebro-computadora que explora cómo el cerebro dirige la atención y toma decisiones“, dijo Debra Babcock, la directora del programa.
El estudio involucró a 12 personas con epilepsia a quienes se les implantaron cables muy finos en sus cerebros para grabar la actividad cerebral. Grabaciones como estas se hacen rutinariamente para localizar áreas del cerebro responsables de algunos transtornos. En este estudio, los cables fueron insertadas en el lóbulo temporal, una región importante del cerebro en las tareas de la memoria y en la habilidad de reconocer imágenes complejas, incluyendo rostros.
Y mientras las grabaciones de los cerebros se transmitían a una computadora, los sujetos de la investigación veían dos imágenes superimpuestas en la pantalla de la computadora, cada imagen mostrando un objeto familiar, un lugar, animal o persona. Se les pidió a los sujetos que seleccionaran una sola imagen y que con sus pensamientos consideraran hacer visible la imagen completa y así desaparecer la otra imagen. El monitor se actualizaba cada décima de segundo basado en la entrada de las grabaciones cerebrales.
Como grupo, los sujetos intentaron el procedimiento cerca de 900 veces en total y fueron capaces de forzar al monitor de desplegar la imagen seleccionada en un 70% de los intentos. Los sujetos tendieron a aprender la tarea muy rápid0 y con frecuencia tuvieron éxito desde el primer intento.
Las grabaciones del cerebro y la entrada a la computadora se basaron en la actividad de solamente cuatro células en el lóbulo temporal. Investigadores habían antes mostrado que células individuales en esta parte del cerebro responden preferencialmente -disparan sus impulsos mucho más rápidamente- a imágenes específicas. Por ejemplo, una célula en el lóbulo temporal podría responder al ver una imagen de Marilyn Monroe, mientras que otra podría responder a Michael Jackson. Ambas fueron usadas entre los rostros de las celebridades que se les presentaron a los sujetos en el estudio.
El equipo del Dr. Fried primero identificó cuatro células cerebrales con preferencias a las celebridades o a los objetos familiares, animales o paisajes, y entonces enfocaron sus electrodos para grabar la actividad de estas células. El equipo encontró que cuando los sujetos jugaban este juego de intercambiar imágenes, el éxito aparecía dependiendo de la habilidad para incentivar a estas células prefiriendo una imagen en particular y suprimir a aquellas que pretendían incitarse en la imagen no deseada.
“El aspecto notable de este estudio es que cuando concentramos nuestra atención y hacemos una elección modulando un par de células cerebrales, podemos aprender a controlar esas células muy rápidamente“, dijo la Dra. Babcock.
Estudios anteriores en este tema mostraron que es posible desempeñar otras tareas, como controlar el cursor de la computadora con solamente un par de células cerebrales. Sin embargo, la tarea aquí era más compleja y se habría esperado que hubiesen involucradas legiones de células en diversas áreas del cerebro, por ejemplo, las que se requieren en la visión, atención, memoria y toma de decisiones.
Fuente: MedicalDaily