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Dark Side Of The Moon en versión 8-bit

Pink Floyd acaba de ganar una demanda contra EMI de la que la banda salió triunfante: ahora está prohibido vender sus canciones por separado, ya...

8bitpinkfloydPink Floyd acaba de ganar una demanda contra EMI de la que la banda salió triunfante: ahora está prohibido vender sus canciones por separado, ya que ellos consideran que cada una es parte de una obra completa, el álbum es indivisible. Han dejado muy en claro que no quieren ver su obra transgredida… Por otra parte y de manera muy independiente al conflicto legal con la disquera multinacional, alguien ha considerado que aparte de todos los tributos y reinterpretaciones del clásico Dark Side Of The Moon, hacía falta una versión en 8 bits digna de ser reproducida por un Nintendo Entertainment System.

Editado en 1973, el álbum Dark Side Of The Moon hasta este momento cuenta con una serie de diferentes covers o tributos a la producción en su totalidad: entre esas reinterpretaciones se encuentra la reciente versión de Flaming Lips, otra al ritmo dub de The Easy Star All-Stars y la parodia por The Squirrels. En fin, cada una de esas versiones tiene su propio estilo y toque personal, pero ha llegado el momento de un tributo más gamer de la vieja escuela.

El programador de videojuegos Brad Smith ha tomado la clásica obra de Pink Floyd y la ha trabajado hasta convertirla en archivos para la consonal de 8 bits de Nintendo, mejor conocida y abreviada como NES. Así es, la obra maestra de esta inglesa ahora se encuentra en una versión al estilo de los himnos de Mario Bros. Y para el disfrute de todos los fanáticos de esta escuela sonora y por supuesto de Pink Floyd, el Sr. Smith ha hecho disponible su versión del Dark Side Of The Moon a través de un videoplaylist en YouTube.

Por supuesto suena como se espera que suene, en algunos puntos las canciones pueden parecer irreconocibles pero sin falla alguna se tornan familiares en los momentos más característicos de cada track. Algunos sonidos se reducen a estática; bleeps, bips y demás soniditos reemplazan al bajo, batería, teclados y líneas vocales. La verdad, alguno que otro fundamentalista fanático de Pink Floyd puede resultar ofendido, pero por otra parte es una reinterpretación original y que coloca al álbum completo no sólo en otro tiempo sino bajo una estética en la que posiblemente no se había apreciado.

Fuente: CNET News

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