La sonda Curiosity de la NASA llegó al cráter Gale el 6 de agosto del 2012 y a partir de esa fecha empezó una nueva era en la investigación de Marte. El robot Curiosity es de hecho mucho más avanzado que los dos robots enviados anteriormente al planeta rojo. Además, tiene una fuente de energía nuclear, lo cual implica que los problemas para mantenerse activo parecen haberse eliminado y la sonda puede seguir investigando por mucho más tiempo.
Ahora los científicos de la misión han decidido permitirle a Curiosity que use su cámara (ChemCam) para elegir su objetivo y lanzar sus pulsos láser para que las “firmas” luminosas le indiquen qué elementos se tienen. Combinando esto con el software AEGIS (Autonomous Exploration for Gathering Increased Science), el Curiosity puede elegir dónde apuntar con su láser, basándose en el color y tamaño de la piedra que le interese analizar.
“La autonomía del Curiosity es particularmente útil en momentos donde la Tierra, Marte y las actividades de la nave hacen que haya retrasos significativos para compartir información entre los planetas”, explicó la ingeniera robótica Tara Estlin, líder del desarrollo de AEGIS en el Jet Propulsion Lab.
El software AEGIS ganó el premio al “software del año” en 2011, premio que otorga la propia NASA.
La NASA dice que los ingenieros humanos están aún seleccionando más objetivos para la ChemCam, pues los datos que puede arrojar este instrumento muestran cómo fue el entorno de Marte, de ser potencialmente fértil, a totalmente imposible para la vida biológica como ya sabemos.
Referencias: AEGIS (NASA), Popular Science