Después de varios meses llegó la primera sentencia en el juicio entre Apple y Epic. Y me refiero a la “primera sentencia” porque Epic ha hecho pública su intención de apelar la decisión de la jueza Yvonne González Rogers.
Tal y como lo menciona Sean Hollister de The Verge y Jason Schreier de Bloomberg, este juicio no dejó ganadores, pues ambas empresas perdieron algo en el camino. Sin embargo, Apple celebró la decisión como una victoria, mientras que Tim Sweeney, CEO de Epic, mencionó que la decisión no es una victoria para los desarrolladores ni los usuarios.
¿Qué perdió Epic?
Lo primero que la jueza determinó es que Epic incumplió su contrato con Apple al haber implementado su propio método de pago para posteriormente ocasionar esta demanda. Asimismo, mencionó que Apple y sus prácticas con la App Store no eran monopólicas, pero sí anticompetitivas.
Por esa razón, Epic está obligada a pagar el 30% de 12,167,719 millones de dólares que la empresa obtuvo en ingresos con su sistema de pago directo entre agosto y octubre en el ecosistema de Apple.
Lo anterior significa que Apple recibirá poco más de 3,600 millones de dólares por las malas prácticas de Epic. Sin embargo, a esa cantidad habrá que sumar otro porcentaje correspondiente a los ingresos generados entre octubre de 2020 y agosto de 2021.
Pero ese no es el único dinero que Epic perdió. Pues además de los costos de la demanda que no van a recuperar, la empresa perdió millones de dólares después de que Apple expulsó el juego de la App Store. Y aunque es cierto que de todas las plataformas donde está disponible el juego, la de Apple es la que menos ingresos le generaba, la empresa registró un total de 614 millones de dólares en ingresos durante sus 2 primeros años de vida solo en iOS.
Por último, Epic falló en su misión de “liberar a Fortnite”, pues la jueza dijo que Apple está en su derecho de negarle el regreso a la App Store (incluso para siempre).
¿Qué perdió Apple?
Debido a que la jueza Yvonne González Rogers mencionó que Apple tenía prácticas anticompetitivas, la empresa tendrá que permitir que los desarrolladores puedan establecer enlaces externos para comprar suscripciones y bienes digitales desde sus propios sitios web.
Eso no significa que Apple debe aceptar pagos de terceros en la App Store, sino darle la opción a los desarrolladores de avisarle a los usuarios que pueden incluso pagar menos si compran desde su sitio web.
Lo anterior solo aplica en Estados Unidos.
Según The Verge, Apple gana aproximadamente 19,000 millones de dólares en aplicaciones y compras in app, de ese total, 6,300 millones vienen solo de Estados Unidos, por lo que si todos los desarrolladores en EUA aprovechan este cambio y los usuarios también dejan de suscribirse y pagar sus compras desde la App Store, la empresa podría perder esos 6,300 millones de dólares por año.
Es difícil que todos los desarrolladores apuesten por convencer a los usuarios de pagar fuera de la App Store, y es aún más difícil que todos los usuarios lo acepten debido a que pagando con Apple saben que sus datos y compra están seguros.