No lo sé de cierto, pero se dice que miles de organizaciones fueron devastadas por el malware Wannacry, en donde los defraudadores liberaron un programa que cifra los datos de las máquinas de las víctimas y después piden rescate, el cual se paga vía Bitcoins, por lo que rastrear los pagos resulta literalmente imposible.
Sin embargo, de acuerdo a las direcciones donde se deben mandar los depósitos de Bitcoins (que aparecen en el malware), WannaCry dio hasta ahora apenas unos 26 mil dólares a estos cibercriminales.
El ransomware WannaCry se convirtió en una epidemia global de la noche a la mañana gracias a una vulnerabilidad en las computadoras con sistema operativo Windows, la cual fue de hecho parchada desde marzo del 2017. Las computadoras infectadas sufrieron cifrado de sus datos, los cuales solamente los defraudadores pueden descifrar.
Para ello piden que la víctima pague un rescate. Quienes no tuvieron respaldo tienen dos opciones: a) decirle adiós a sus datos o b) pagar el rescate cuyo equivalente es de unos 300 dólares en Bitcoins, aunque antes se había hablado de pagos que eran de alrededor de unos 3,700 dólares.
De acuerdo con una firma de seguridad, Redsock, WannaCry tiene tres direcciones definidas en su malware. Bitcoin permite que cualquiera pueda ver las transacciones históricas de pagos. Por ello se puede saber cuantas víctimas han pagado el rescate. Hasta ahora se han recibido unos 100 pagos, lo que significan unas 15 Bitcoins, lo que es más o menos 26,148 dólares de acuerdo al tipo de cambio dólar-bitcoin.
Es posible, sin embargo, que los defraudadores tengan más direcciones asociadas al pago de rescate. De hecho, hay una opción que se denomina “Contáctenos”, la cual podría ser un procedimiento para hablar directamente con estos ladrones, aunque probablemente trazarlos sea imposible. No obstante, todo puede pasar en este mundo moderno.
El problema de este tipo de virus va más allá de pedir una módica cantidad cuando la víctima es una institución de salud en donde los datos de los pacientes al estar cifrados podrían suponer un problema que implicara la vida o la muerte de algún enfermo. Por ejemplo, en el Reino Unido se dice que hubo al menos 16 hospitales que tuvieron que reagendar intervenciones debido al problema del malware. Cabe decir que no se reporta ninguna víctima mortal por esta problemática.
Este tipo de ataques, ahora de manera global, probablemente tengan pronto una respuesta. No puede ser que vía Internet los criminales se encuentren protegidos al amparo de la imposibilidad de saber en donde se encuentran físicamente. Soy de la opinión que eventualmente sabremos de presuntos culpables de este tipo de fraudes, que tendrán que enfrentar la justicia. Y ojalá no me equivoque.
Referencias: Krebson Security