Uber es una empresa que constantemente está involucrada en distintas protestas por parte de usuarios, socios y conductores. Esta vez la compañía propiedad de Travis Kalanick se vio inmiscuida en una situación bastante incómoda al eliminar la tarifa dinámica en una zona cercana al aeropuerto JFK de la ciudad de Nueva York en la que protestaban cientos de taxistas en su mayoría de creencias musulmanas pertenecientes al New York Taxi Workers Alliance que mantenían un paro laboral debido a la dura decisión de Trump por impedir la entrada de inmigrantes y refugiados de diferentes países a los Estados Unidos.
La decisión de Uber por eliminar la tarifa dinámica y mandar taxis al aeropuerto para llevar a toda la gente que necesitaba salir de ahí en taxi trajo consigo una ola de críticas por parte de los usuarios que calificaron como oportunista el movimiento de la compañía y señalaron a Uber como una empresa poco solidaria.
De ese suceso nació el hashtag #DeleteUber, que consiste en eliminar la aplicación de Uber para utilizar otros servicios de transporte similares en los Estados Unidos y así boicotear a la compañía que se le acusaba de ser partidaria de Donald Trump al ser su director y dueño Travis Kalanick parte del Foro Presidencial Consultivo que se encarga de dar asesoría al actual mandatario norteamericano.
Hasta ahora el New York Times informa que más de 200 mil personas no solo han borrado la aplicación de su teléfono, sino que han eliminado sus cuentas de forma permanente en protesta por las acciones de la empresa y la poca empatía de la compañía con la asociación de taxista sede Nueva York, que en su mayoría vienen de países que están vetados en este momento por Estados Unidos.
La ola de críticas que ha recibido Uber por parte de sus socios y usuarios ha llevado al director ejecutivo y dueño a abandonar su lugar en Foro Presidencial Consultivo que aunque él mencionaba que su participación no simbolizaba su aprobación o apoyo a las decisiones del presidente, pero desafortunadamente su intervención como asesor se había malinterpretado.
Uber enfrenta hoy un importante reto a futuro, su servicio ha beneficiado a muchos usuarios en todo el mundo, sin embargo, constantemente se ve afectado en problemas legales y disputas con otros servicios de transporte en distintos países, lo que ha manchado la imagen mundial de la compañía.
Durante los últimos trimestres la empresa ha tenido más pérdidas que ganancias, y ahora los usuarios de su país natal le están dando la espalda por sus polémicas decisiones. Si Uber quiere seguir presente por muchos años más debe ser congruente entre lo que hace y dice, pues la creación del fondo de crisis por 3 millones de dólares para la protección de sus socios y conductores inmigrantes fue calificado como un movimiento hipócrita y no como uno de buena fe.
Referencias: The Verge, The New York Times