Una coalición de los Social-demócratas y Conservadores votaron a migrar a Windows el viernes pasado, de acuerdo a los dichos de la social-demócrata Anne Hübner. La ciudad de Munich tiene fama de haber acogido el movimiento de software libre, en donde se decidió usar Linux y LibreOffice para hacer a la ciudad independiente de los intereses comerciales de las compañías de software, como Microsoft. Pero el plan nunca se pudo realizar completamente. Por ejemplo, los servidores de correo eventualmente migraron a Microsoft Exchange y en febrero, el consejo de la ciudad votó formalmente para terminar con la migración a Linux y regresar a Windows de Microsoft.
Hübner dijo que la ciudad ha padecido con la adopción de Linux: «Los usuarios no estuvieron contentos y el software esencial, para el sector público se encuentra generalmente en Windows», comentó. La política estimó que la mitad de los 800 programas que necesita la ciudad no corren en Linux «y muchos otros requieren de mucho esfuerzo para poder trabajar con ellos». Hübner añadió: «en los pasados 15 años, muchos de nuestros esfuerzos se basaron en ser independientes de Microsoft, incluyendo gastar mucho dinero en las alternativas al software de la empresa de las ventanas. Pero estros esfuerzos eventualmente fallaron».
El voto para migrar de nuevo a Windows 10 se hará en el 2020, el 23 de noviembre, indicó Hübner. Sin embargo, los social-demócratas y los conservadores, tienen una mayoría en el consejo y la decisión final se espera que sea la misma como la que dio el comité originalmente. Hübner además dice que el costo de la migración no se hará público hasta el 23 de noviembre, pero hoy, el 40% de los 30 mil usuarios de la administración pública ya usan máquinas con Windows.
Por su parte, el miembro del consejo del partido CSU, Kristina Frank, dijo que «Munich tiene enormes dificultades en comunicarse con otras autoridades, comunidades y otros organismos externos. Como todo lo que se ha necesitado ha sido desarrollado por nosotros mismos, las tecnologías de la información de la ciudad están 10 a 15 años detrás de los estándares del mercado. La ciudad de Munich no es un desarrollador de tecnologías de la información, pues tiene otras preocupaciones públicas más importantes que esta».
Y aunque la decisión final aún no es definitiva, parece ser claro que la migración será un hecho y que en lugar de LibreOffice se usará Microsoft Office, con los costos asociados a esto. De acuerdo a Hübner, el costo final se sabrá a finales del año que viene.
Por su parte, Peter Gantem, CEO de Univention en Bremen y miembro del Open Source Business Alliance, dijo que «el consejo de la ciudad de Munich ha simplemente ejecutado una decisión que debieron hacer desde hace mucho». Sin embargo, Gantem agrega: «por supuesto que no todos en la comunidad de código abierto están contentos con esta decisión [de la migración a Windows en el 2020], y la ciudad gastará ‘décadas de potencial humano’ y ‘millones de euros’ en la migración (como cuando migraron al proyecto LiMux)».
Matthias Kirschner, presidente de la Free Software Foundation Europe, con sede en Berlín, dijo «nunca hubo ningún estudio», haciendo énfasis sobre qué era lo que hacía infelices a las personas. Podría haber sido el cliente de LiMux por sí mismo, o tal vez el proceso de migración no tuvo el soporte adecuado. También mencionó que no está al tanto de las comparaciones sobre lo que hace infelices a los trabajadores de la ciudad usando Windows. Kirschner dice (quizás exagerando), que el proyecto de Windows en Munich «paralizará la administración de la ciudad por años y que los ciudadanos «sufrirán» por ello.
Más allá de toda esta discusión, parece ser que finalmente la inercia del gigante que es Microsoft, que tiene demasiado camino recorrido, no hace jamás fácil la transición a sistemas de código abierto. El ejemplo de Munich es para tenerlo como un importante antecedente.