Por definición la criptografía es el arte y técnica de proteger información a través de claves que permitan que solo aquellos que conozcan la clave puedan descifrar el mensaje. Sin embargo, aunque hoy es muy común escuchar la palabra para distintos procesos y servicios, la realidad es que la criptografía existe desde las civilizaciones antiguas, pues el ser humano siempre ha tenido la necesidad de guardar información sensible.
Hoy la criptografía debe ser tan importante para un usuario o empresa como son los términos privacidad y seguridad, pues, aunque estos 3 conceptos son similares, en realidad van de la mano, pero no son lo mismo.
Para Santos Campa, vicepresidente para Latinoamérica y el Caribe de Futurex, la criptografía es un tema estigmatizado porque parece que es pesado y difícil de comprender, pero es importante conocerla e implementarla porque tenemos la necesidad de resguardar datos personales sensibles.
La llegada de la pandemia por COVID-19 incrementó el uso de servicios financieros digitales y el comercio electrónico, lo que a su vez también propició el aumento en el robo de cuentas bancarias, del 34 al 54% entre 2019 y 2020, según cifras de Kaspersky.
Por esa razón, las empresas no solo deben invertir en mayor seguridad, sino también en aplicar tecnología criptográfica que mantenga los datos de los usuarios en el anonimato en caso de sufrir una brecha de seguridad.
Empresas como Futurex cuentan con 40 años de experiencia, y son las encargadas de ayudar a las compañías a proteger los datos de sus usuarios para no sufrir el robo de estos, pues en caso de una brecha de seguridad estos datos se mantienen encriptados, por lo que los delincuentes no pueden acceder a la información.
Casos sencillos de criptografía se pueden ver en WhatsApp con el cifrado de mensajes, sin embargo, esta técnica también se aplica en transacciones bancarias, bases de datos e incluso en el mundo de las criptomonedas.
“En los bancos ahora tokenizan tus tarjetas, y detrás de todo eso hay una plataforma de criptografía y encriptación que generan los números de autenticación para compras y login”, mencionó Santos Campa.
Los retos y el futuro de la criptografía
Así como las civilizaciones antiguas usaban códigos para encriptar información, hoy existen claves de cifrado que permiten que solo emisor y receptor puedan autenticar la información. Sin embargo, empresas como Futurex también han sido capaces de llevar la criptografía a la nube para permitir que más PyMES utilicen este proceso para proteger su información sin gastar tanto dinero.
Santos Campa mencionó que hoy es común ver que los bancos más importantes del mundo tienen edificios llenos de servidores con dispositivos criptográficos conocidos como HSM, sin embargo, con el nacimiento de las fintech es posible que empresas mucho más pequeñas puedan ofrecer a sus usuarios transacciones seguras y encriptadas con el poder de la nube.
Futurex puntualiza que utilizar sistemas criptográficos en la nube permite a las empresas tener seguridad de punto a punto, expansión rápida y segura por distintos mercados con una inversión menor de capital debido a que no se debe invertir en costosa infraestructura, además de un equipo de expertos en criptografía a disposición de los clientes.
El ejecutivo también mencionó que México, Argentina, Brasil y Chile son los principales mercados de Latinoamérica que más apuestan por la protección de datos mediante criptografía, esto debido a que el robo de datos en la región es mayor que en otras partes del mundo.
“Brasil por el volumen de gente y transacciones tiene que ir paso adelante en tecnología de protección por la cuestión de los fraudes. Cuando no proteges información de transacciones se realizan fraudes con el robo de datos, por esa razón en Latinoamérica siempre estuvimos un poquito más evolucionados en temas de protección de datos en comparación con Estados Unidos”. Recalcó Santos Campa.
Por otro lado, el ejecutivo también dejó claro que apostar por la criptografía en la nube les permitirá a las empresas estar a la vanguardia en el tema, pues al igual que sucede con muchas otras industrias, lo que hoy es utilizado en 5 años podría ser obsoleto.