George Edgren creó este “Oldsmobilius Prime” que, desde luego, no se puede mover, aunque hay visitantes locales que parecen estar esperando a que el robot comience a dar pasos por el patio trasero. El trabajo para unir todas las piezas tomó al menos un mes.
Edgren es una persona que trabaja el metal, y a pesar de no ser un gran fan de los Transformers, decidió tomar este camino por razones que parecen obvias: ¿Qué otra cosa se podría hacer con talento y un automóvil que ya nadie usará?
Así es como un gigante de color rojo ahora posa en la parte trasera de una casa estadounidense, colocando su mano del tejado y mirando hacia al frente con una “expresión” pacífica. ¿Creen que se trata de un Autobot o de un Decepticon?
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