Para algunas empresas la robótica va muy de la mano con la naturaleza, ya que uno de los objetivos principales de esta rama avanzada de la ingeniería e informática es poder recrear o asimilar movimientos orgánicos con elementos mecánicos, y es aquí donde el equipo de Festo entra en acción y nos presenta un curioso canguro robótico.
Comenzaremos por explicar que Festo es una empresa de diseño industrial que se ha enfocado en los últimos años en la comercialización de soluciones de automatización para la producción, es decir, en vender y desarrollar nuevos robots que se emplean en las líneas de ensamblaje.
Esto puede sonar como algo poco atractivo para los que no nos dedicamos a esa rama de la industria, pero lo interesante es saber cómo realiza su trabajo esta empresa multinacional en el área de investigación donde ha invertido una gran cantidad de dinero en la robótica inspirada en la biología, denominándola biomimética.
Festo ha empleado el proceso de hacer robots basándose en la hidrodinámica de las ballenas y los delfines, o la estabilidad flotante de las medusas, la eficiencia en el aire de las aves marinas hasta las trompas prensiles de los elefantes. Por su puesto que la empresa no se pondrá a vender medusas o trompas robóticas, pero todas estas investigaciones y pruebas sirven como extensa fuente de datos, los cuales aplican a sus productos finales para volverlos más eficientes, rápidos y efectivos.
En el caso de este pequeño robot canguro, el equipo de desarrollo se basó en cosas como la postura o los movimientos realizados por estos marsupiales para recrearlos en un pequeño modelo equipado con un centenar de sensores, los cuales van incluyen componentes como medidores de fuerza que realizan un seguimiento de cómo se aplica la fuerza a las diferentes partes del cuerpo en varios puntos durante el ciclo de salto.
En el caso de las piernas, éstas se componen de varios elásticos de neumáticos los cuales emulan los tendones de las piernas del animal donde estas piernas robóticas se tensan antes del primer salto, creando una combinación de liberación de fuerza elástica mas un empujón de un actuador interno que impulsan al robot hacia delante. La fuerza que se produce en las piernas al aterrizar es utilizada a su vez para alimentar el próximo salto. Usando este método, es posible volver a utilizar una buena parte de la energía puesta en cada salto.
El robot canguro lleva varios medidores de fuerza que hacen un seguimiento de cómo se aplica la fuerza a las diferentes partes del cuerpo en varios puntos durante el ciclo de salto. Sin duda una excelente manera de buscar mejoras para diversos elementos robóticos aplicándolos en ejemplos muy creativos
Referencia: Festo