Como seres humanos completamente funcionales estamos acostumbrados a que la movilidad no sea un problema en términos generales. Pero ¿qué hay de aquellos que poseen alguna discapacidad o complicación para moverse o transportarse con facilidad en su entorno?
La Universidad de MIT y la Universidad Nacional de Singapur han unido fuerzas para lo que podría ser una gran avance en la movilidad de la gente que tiene alguna limitación física para moverse de un lado a otro, incluso dentro de un mismo recinto.
El trabajo de estas dos instituciones ha culminado en el primer scooter autónomo para gente que no puede moverse por sí misma. Este vehículo es muy similar a una silla de ruedas eléctrica, pero tiene como característica principal que no es necesario que se opere físicamente.
Este vehículo integra los mismos sensores y software que utilizan los automóviles autónomos “convencionales”. El hecho de que todos lo vehículos de este tipo – sea cual sea su tamaño – utilicen los mismos componentes y desarrollo, da una ventaja en el camino para unificarlos y volverlos más eficientes en su funcionamiento.
Según Scott Pendleton, graduado de ingeniería mecánica de la Universidad Nacional de Singapur, están haciendo pruebas para que este vehículo pueda recorrer espacios estrechos y complejos de transitar, como el Corredor Infinito de MIT el cual es prácticamente idéntico en todo su recorrido y en ocasiones es difícil diferenciar en donde te encuentras.
Por otro lado, la Universidad de Bothell, Washington, está construyendo también una bicicleta autónoma muy similar con la cual se puede transportar una persona con mucha facilidad, según sus creadores.
Ambos proyectos son muy interesantes, sobre todo por la preocupación de estos estudiantes en facilitar y mejorar la vida de las personas que no poseen las mismas capacidades de movimiento que las personas completamente funcionales.
Referencia: Robotics Trends