El mundo se ha mantenido en alerta debido a la pandemia de coronavirus que ya ha afectado a más de 300 mil personas y cobrado la vida de más de 13 mil.
Para enfrentar la crisis sanitaria, los países han tenido que gestionar ciertas medidas para evitar y frenar la propagación de COVID-19, mejor conocido como coronavirus. Debido a la rápida aceleración de la enfermedad a nivel global, hospitales y sistemas de salud han estado saturados y han carecido del equipo médico necesario para atender a las personas contagiadas.
Tan sólo en España, miles de personas están hospitalizadas, por lo que la nación se está acercando más al límite de sus capacidades.
La falta de recursos sanitarios críticos, como los respiradores artificiales, ha propiciado que se lleven a cabo proyectos científicos en todo el mundo basados en la impresión 3D de dispositivos y componentes que escasean para evitar el colapso.
Impresiones 3D en beneficio de la salud
El hospital Parc Taulí de Sabadell, en colaboración con varias empresas, han desarrollado el primer respirador mecánico con impresión 3D industrializable, lo que quiere decir que destacará por su capacidad de producción escalable.
Después de este desarrollo, se esperan crear entre 50 y 100 unidades diarias durante la próxima semana. Manel Balcells, del comisionado de salud del centro tecnológico Leitat en España, mencionó que esos respiradores pueden salvar vidas.
«Llega en un momento crítico por la gran demanda de respiradores cuando el mercado tradicional no alzana. Es de campaña, simple, pero que permite intubar durante tres o cuatro días», añadió Balcells.
El diseño del Leitat 1, nombre del nuevo respirador, ha estado a cargo del ingeniero senior de Leitat, Magí Galindo. El director de Innovación del hospital Parc Taulí de Sabadell y el experto en ventilación mecánica, Lluís Blanch, lo han validado medicamente.
Se ha simplificado al máximo su diseño y los componentes para conseguir un dispositivo médico robusto, de utilidad y de menor complejidad para hacer más fácil su producción. Sin las nuevas tecnologías, esto sería imposible.
El equipo de desarrolladores ya está trabajando en un segundo equipo, el Leitat 2, cuyo propósito es ajustarse todavía más a los requisitos de la Agencia Española del Medicamento.
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