Los asistentes de voz están escuchando en todo momento y por ello existe el temor fundado de que hasta las conversaciones más privadas no hayan sido solo oídas, sino también almacenadas en algún lugar al otro lado del dispositivo.
Ese temor ahora recibe un balde frío de realidad, pues de acuerdo con una investigación de Motherboard varios contratistas que trabajaron para Microsoft estuvieron escuchando conversaciones vía Xbox One, originalmente para recopilar información sobre comandos determinados de voz.
Uno de los contratistas entrevistados dijo que esta labor tuvo lugar en 2014 y 2015, antes de que Cortana fuera implementada como asistente de voz de la consola en 2016.
Dentro de las conclusiones a las que llegaron, es que la mayoría de las conversaciones registradas eran de niños que activaban la asistencia de voz para hacer el mismo tipo de comandos, como “Xbox, dame todos los juegos gratis” o “Xbox, descarga el pack de skins de Minecraft”.
Antes de que Cortana llegara, la asistencia de voz en Xbox One se hacía a través del Kinect, y desde ese momento las sospechas en torno a que el periférico registrara conversaciones comenzaron a circular.
Ahora que sabemos que las sospechas estaban en lo cierto, es momento de voltear a ver a Cortana.
Si bien esa asistente de voz ya no es parte de la consola, se le pueden seguir haciendo comandos al Xbox One vía las apps de Cortana que hay en iOS y Android, lo que volvería a poner sobre la mesa el temor de que sigamos siendo escuchados.
Las conversaciones escuchadas a través de los asistentes de voz es un tema presente en el argot de la tecnología e incluso hay empresas, como esta, que han desarrollado bloqueadores de asistencia, con el fin de ofrecerle a los usuarios la certeza de que nadie más escuchará sus momentos privados.