Desde el comienzo de la historia cibernética de la humanidad han surgido diferentes personas con habilidades tecnológicas que han puesto en alerta máxima a diferentes países, pero en esta ocasión, nos enfocaremos en Gary McKinnon, uno de los hackers más peligrosos de la Deep Web, es decir, aquella parte de Internet que no es indexada por los motores de búsqueda convencionales, debido a diversos factores.
Gary McKinnon, también conocido como Solo, nació en febrero de 1966 y es un hacker británico acusado por los Estados Unidos por haber perpetrado el mayor asalto a un sistema militar de todos los tiempos. Y por la misma razón, pidieron su extradición por ciberterrorismo.
¿Pero qué convierte a Gary McKinnon en un hacker tan peligroso a nivel mundial? Este peluquero de profesión fue acusado de asaltar 97 computadoras estadounidenses, tanto militares como de la NASA durante el 2001 y 2002. Las redes, que presuntamente atacó, incluyen aquellas del ejército, la marina, el Departamento de Defensa, las fuerzas aéreas y el Pentágono de Estados Unidos.
Las estimaciones de aquel país sobre los costos de seguimiento y corrección de los problemas que generó el hacker rondaban los 700,000 dólares estadounidenses. Si la extradición a Estados Unidos se hubiera llevado a cabo, Gary McKinnon hubiera enfrentado una pena de hasta 70 años; de hecho, en diversas ocasiones expresó su temor de ser enviado a Guantánamo.
Pero ¿cómo logró entrar a esas computadoras? y más importante aún: ¿qué vio en ellas? En una entrevista televisada por la BBC alegó que pudo acceder a redes militares tan sólo usando un script en el lenguaje de programación Perl. En su declaración, también dijo que existían muchas computadoras con su contraseña de defecto o predeterminada y eso le permitió entrar más fácilmente a ellas.
Gary McKinnon también era un aficionado a los OVNIs y por esa razón entró a dichas computadoras, buscando rastros de la verdad que creía oculta sobre ese tema. Así que, dotándose de conocimiento que tenía de informática y, supuestamente a través de la Deep Web, logró responder muchas de sus preguntas; y esa obsesión por el tema extraterrestre se convirtió en una adicción y según cuenta en entrevistas concedidas a BBC y The Guardian, pasó centenares de noches sentado frente a su computadora, casi sin bañarse o vestirse, y comiendo sólo lo necesario para sobrevivir.
Supuestamente, lo que encontró fue una lista llamada Oficiales No Terrestres, la cual incluye nombres de naves que no figuraban en ningún catálogo oficial de la marina en un registro de movimientos de mercaderías entre nave y nave. Parece que también pudo observar una fotografía de una nave perfecta en forma de cigarro y que los militares norteamericanos habían conseguido fabricar un sistema de propulsión antigravedad utilizando material recobrado de naves extraterrestres. Según dice, este descubrimiento se mantiene oculto porque su utilización generaría la posibilidad de que la energía fuera gratis y se acabaría la dependencia del petróleo y otros combustibles.
En marzo de 2002, debido a un error que cometió en los horarios, entró a una de las computadoras estadounidenses y se dieron cuenta que el cursor se movía solo. Entonces, desconectaron la computadora de Internet y dieron con su paradero. A partir de este evento, comenzó una guerra legal, la cual pedía la extradición de Gary McKinnon a Estados Unidos, pero al final nunca lo entregaron.
Claramente, este caso plantea muchas dudas, pero desde una perspectiva lógica no se le podría creer al hacker las afirmaciones si éstas no están respaldadas por evidencia real. Y es que al final del día, afirmaciones extraordinarias siempre requieren evidencias extraordinarias.
¿Será entonces que lo que encontró Gary McKinnon era verdad o simplemente fue un hacker más cuyo propósito era demostrar que realmente no era tan difícil entrar a las computadoras, supuestamente más blindadas del planeta?