A Merlina Acevedo (@MerlinaAcevedo en Twitter), la conozco desde hace mucho tiempo. En su momento fue la mejor jugadora de ajedrez que tuvo México. Hija del Maestro FIDE y excampeón nacional, Armando Acevedo, Merlina (que es un apodo, no su nombre real), trabajó duro en el ajedrez y participó en las olimpiadas de la especialidad. Con el tiempo su interés por el ajedrez decayó y se dedicó a otras artes, la pintura, entre otras, en donde ha logrado también hacerse de un nombre en este difícil mundillo.
En muchos sentidos ha abandonado el ajedrez, pero ha dedicado sus esfuerzos a desarrollar una extraña habilidad, la de crear palíndromos, es decir, frases y oraciones que se leen al derecho o al revés igual. De acuerdo a la wikipedia: “Un palíndromo (del griego palin dromein, volver a ir hacia atrás) es una palabra, número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás. Si se trata de un número, se llama capicúa. Habitualmente, las frases palindrómicas se resienten en su significado cuanto más largas son”.
Hay palabras por sí mismas palíndromos: Ana, arenera, arepera, anilina, ananá, Neuquén, oso, radar, reconocer, rotor, salas, seres, somos, sometemos, etcétera.
Hay muchos palíndromos. Estos son algunos de los que pueden hallarse en Internet:
- ¿Acaso hubo búhos acá? (de Juan Filloy)
- Se van sus naves.
- Adivina ya te opina, ya ni miles origina, ya ni cetro me domina, ya ni monarcas, a repaso ni mulato carreta, caso nicotina, ya ni cita vecino, anima cocina, pedazo gallina, cedazo terso nos retoza de canilla goza, de pánico camina, ónice vaticina, ya ni tocino saca, a terracota luminosa pera, sacra nómina y ánimo de mortecina, ya ni giros elimina, ya ni poeta, ya ni vida. (de Ricardo Ochoa)
- Allí por la tropa portado, traído a ese paraje de maniobras, una tipa como capitán usar boina me dejara, pese a odiar toda tropa por tal ropilla. (de Luis Torrent)
- Allí si María avisa y así va a ir a mi silla.
- Átale, demoníaco Caín, o me delata. (usado por Julio Cortázar, atribuido en algunas fuentes a Juan Filloy)
- Ateo por Arabia iba raro poeta. (de Juan Filloy)
- Dábale arroz a la zorra el abad.
- La ruta nos aportó otro paso natural.
- Las Nemocón no comen sal.
- Nada, yo soy Adán. (de Guillermo Cabrera Infante)
- No di mi decoro, cedí mi don. (de Juan Filloy)
- No lata, no: la totalidad arada dilato talón a talón. (de Juan Filloy)
- A la catalana banal, atácala.
Cabe señalar que mi introducción a los palíndromos se debió a Willy de Winter, Maestro Internacional de ajedrez y un erudito en el idioma español. Willy escribió un libro dedicado a estos asuntos. Por su parte, Merlina ha destacado en este campo y hace algunos palíndromos verdaderamente increíbles. Una vez le pregunté cómo le hacía. No me supo explicar.
El punto es que pensando en el tema, discurrí que los palíndromos tenían que ser formados a fuerza con un total de letras impares. A esto le llamé “la conjetura palindrómica de la Morsa” y desde luego pensé que bastaba un solo palíndromo con número de letras par para echar por tierra mi conjetura. La idea es que finalmente un palíndromo es algo así como una imagen en espejo y debería haber, a decir del propio Maestro Acevedo cuando le platiqué la idea, “un pivote”, una letra en medio para que se diese el palíndromo. Desde luego me parecía importante que el palíndromo tuviese sentido, porque por ejemplo ‘roma amor’ es un ejemplo de palíndromo con número de letras par, pero que no tiene sentido en su frase.
Tomé algunos palíndromos de Merlina y empecé a contar las letras que contenía (sin contar espacios, signos como comas, puntos y coma, puntos, signos de admiración o interrogación, etcétera) y me harté. Me equivocaba a cada rato y decidí entonces escribir un programa que hiciese la tarea por mí.
Me llevó menos de media hora escribir programa semejante. Encontré falsa mi conjetura. Cuando el total de letras del palíndromo -sin símbolos especiales- sólo letras, es impar, entonces el “pivote”, es decir, la posición desde donde se puede ver en espejo es la letra de la mitad del palíndromo más uno.
Pensé entonces que en caso de que la longitud del palíndromo fuese par, entonces el pivote serían dos letras, la letra en la mitad del palíndromo y la que le sigue. Mi segunda “conjetura” es que esas dos letras deberían ser iguales. En este caso parece que es así, parece ser cierta la segunda conjetura.
Me quedan dos dudas:
- ¿Habrá un palíndromo par cuyas dos letras de enmedio no sean iguales?
- ¿Habrá alguien que ya escrito una definición de palíndromo de forma palindrómica?
El programa -evidentemente- está disponible a quien le interese de forma gratuita. Mándeme un correo a morsa@la-morsa.com y se lo enviaré inmediatamente.