Revelado al mundo en octubre, el yate en el que Steve Jobs pretendía navegar junto a su familia permanece en un puerto en Ámsterdam, Países Bajos, y ha sido confiscado por una disputa económica en la que el diseñador del bote, Phillippe Starck, aún no recibe todo el dinero que le fue prometido por su trabajo.
La embarcación recibió el nombre de Venus, y Starck, un diseñador industrial francés, sería el encargado de sentar las bases sobre las que se llevaría a cabo el proyecto. Él recibiría un total de 9 millones de euros como pago, de los cuales, sólo se le han dado 6 millones. Phillippe quiere que la diferencia sea pagada antes de que el yate sea entregado.
Los abogados de Ubik, agencia de diseño de Starck, indicaron a Reuters que la confianza entre Steve y Phillipe era tal que nunca existió un contrato detallado.
Venus es un yate que mide casi 80 metros de largo y 12 metros de alto, del suelo al techo. En la cabina se encuentran siete iMac de 27”, y el cuerpo del bote está hecho enteramente de aluminio. El valor de la embarcación es de 100 millones de euros.
Por ahora no se sabe cuál será la decisión respecto a la petición de Starck, o cuándo es que Venus finalmente cumplirá el objetivo para el que fue creado, a pesar de que su dueño original haya partido de este mundo hace más de un año.
Referencia: Reuters