Florian Born diseño un sistema llamado “Modulares Interface B.A” que utiliza el touchscreen de un iPad con software personalizado para agregar botones físicos que sirven para prácticamente cualquier cosa. En este caso, se crea una especie de consola altamente personalizable.
Los controles están hechos de aluminio que puede conducir el tacto de la mano hacia la pantalla e identificar perillas o switches que traducen el movimiento en comandos. Todo a través de una matriz en la que se pueden colocar los controladores.
Además de ser colocados en la cuadrícula, cada uno tiene magnetos para que sea más fácil situarlos en su lugar y aprovechar las ventajas de un mando físico.
Puede que este concepto no vaya a ser comercializado a la brevedad, no obstante vale la pena ver el trabajo de Born y, si es del interés de otros, tomar el ejemplo para crear desarrollos mejorados que aprovechen la tecnología actual y la exploten más allá del 100%.
Referencia: Florian Born