Diseñada en Holanda como una alternativa de cuerpo largo a sus parientes quema-gasolina, esta moto amigable con el ambiente depende de baterías de Li-ion y un motor que emplea un gran total de 72 volts.
Si todo sale bien, la primera versión comercial debería aparecer para septiembre de este año, aun cuando no se ha dicho nada del precio. Algo nos dice que éste podría por lo tanto caer en la categoría de aquello que “si tienes que preguntar, es porque no lo puedes costear.” Esperemos que no sea así.
Fuente: Engadget