Es claro que Windows 10 es la carta fuerte de Microsoft. Entre muchas cosas, se busca que, a la larga, todos los dispositivos que usen Windows 10, ya sea en sus versiones móviles o de escritorio, sean la misma experiencia del usuario. Esto probablemente es una buena idea para que así el usuario no tenga que estar aprendiendo diferentes sistemas para distintos dispositivos. Además, con ello los usuarios se “casan” con la marca y si todos sus aparatos usan este sistema operativo, ¿por qué habrían de cambiar a otro?
Todos sabemos que la empresa de la ventana puso a disposición de los usuarios legales al menos, la descarga de la versión 10 de su sistema y quiero creer que millones de personas la han descargado y empezado a usar. Aparentemente Microsoft ha decidido que esta actualización de su sistema operativo sea gratis pero… ¿lo es? Ya aquí hemos hablado de que en Windows 10 el juego del Solitario puede actualizarse a la versión “premium” por un costo. Y ya hemos dicho que esto suena ridículo considerando que ese juego era gratuito en todas las versiones anteriores. Pareciera que Microsoft ha decidido sacar agua de las piedras, incluso, por decirlo de manera coloquial.
Pues bien, otro programa que venía con Windows incluido era el reproductor de DVD. Y aunque probablemente la gente ve menos DVDs en sus computadoras hoy día, pues hay un sinfín de opciones en el mercado para ver contenidos, resulta absurdo que ahora en la tienda virtual de Windows 10 el reproductor de DVD cueste 14.95 dólares. A diferencia del Solitario, que es a manera de subscripción a un servicio premium, aquí es simplemente el pago por la aplicación del reproductor de DVDs en Windows.
Pero hay opciones gratuitas que son muy funcionales. Una es VCL por ejemplo, que hace la tarea encomendada perfectamente bien y sin costo alguno. Así podemos solucionar este problema que empieza a verse recurrente: muchas apps parecen empezar a tener un costo cuando en las versiones anteriores de Windows venían ya integradas al sistema. Esperemos que esté equivocado y que esto sean nada más un par de ejemplos limitados de este enfoque.
Referencias: