Los Juegos Olímpicos datan de un pasado muy remoto y, antes de que fueran el evento que hoy conocemos, se concentraban en sectores selectos de la sociedad; no obstante, el interés de aquellos que podían tener acceso a información respecto al suceso podía ser saciado gracias al recurso tecnológico del que se tuviera disposición en el momento, como la televisión en sus primeras transmisiones.

Los Juegos Olímpicos de Londres 1948 llegaron a 500 mil televidentes

Los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 se transmitieron a través de televisión en un circuito cerrado hasta ciertas ubicaciones en la ciudad, mientras que para 1948 en Londres, Reino Unido, se inició el concepto de licencia sobre un evento transmitido vía TV. En ese entonces, la BBC aceptó pagar mil guineas (que equivalían a unos 3 mil dólares), pero los Comités Organizadores de los Juegos Olímpicos rechazaron el pago. Finalmente, la cobertura de la BBC tuvo un total de 64 horas y se limitó a un radio de 80 km de Londres, con lo que se alcanzó a llegar hasta 500 mil televidentes.

De hecho, años más adelante, durante el evento olímpico de invierno en Squaw Valley en 1960, hubo una prueba de esquí en la que los jueces pidieron a la CBS, televisora encargada de transmitir los juegos, que les permitiera ver la cinta que se había grabado para rectificar si un competidor había o no pasado por una marca en el recorrido, con lo que se creó la repetición instantánea.

Actualmente, los Juegos Olímpicos se transmiten por televisión gracias al Olympic Broadcasting Service, que produce alrededor de 5 mil 600 horas de video en vivo para todo el mundo. Por supuesto, esa es sólo una parte, ya que muchos pudimos seguir los ahora concluidos juegos de Londres 2012 vía internet, a través de los sitios que pagaron la licencia para ello.

La antorcha Olímpica es más ligera y se calienta menos que en el pasado

Otro aspecto que ha cambiado es la forma en que se mantiene viva la llama olímpica desde el momento en que ésta se prende hasta el día cuando se enciende el pebetero de la ciudad sede para los juegos. El paso de la antorcha por varias ciudades en el mundo requiere de algo más que un poco de gasolina como en las viejas lámparas.

En 1936 se utilizaban combustibles sólidos como magnesio, naftalina e incluso pólvora para  que la antorcha se quedara prendida, pero incluso cuando esa combinación se cambió por magnesio y aluminio en 1956, el contenedor se calentaba demasiado y quemaba a quienes lo portaban.

Para 1972 comenzó el uso de un tanque que contenía butano, propano o propileno, que se siguen usando en la actualidad. Desde que ingresamos al nuevo milenio, la antorcha se diseñó para ser desarrollada en un cuerpo de aluminio perforado que conduce menos calor y es más ligera. En la antorcha se encuentran 8 mil agujeros que representan a 8 mil portadores de la misma, así como las 8 mil millas (unos 12,800 kilómetros) que se recorrió con la llama olímpica.

Referencias:

Olympic Broadcasting, MSNBC y Ontario Science Centre